¿Estas estudiando los actos administrativos sin ejemplos que te guíen? Si esa así, has llegado al lugar correcto, pues yo como estudiante recuerdo lo complicado que me resultaba comprenderlo, y sobre todo la importancia que esto tiene, tanto a la hora de aprobar los exámenes de derecho como en la vida práctica.

Por eso, y por más razones vamos a explicarte de manera clara y sencilla qué son, los requisitos que deben cumplir y qué hacer en caso de que sean defectuosos. También te daremos ejemplos prácticos para que puedas comprender mejor estos conceptos. Así que, sin más dilación, comencemos.

Guía completa de los actos administrativos

¿Qué son los Actos Administrativos?

Los actos administrativos son una parte fundamental de las acciones que realiza la Administración. Son declaraciones de voluntad, juicio, conocimiento o deseo realizadas por la Administración en el ejercicio de una potestad administrativa.

Estos actos son diferentes de las actuaciones que realiza la Administración como un sujeto privado, ya que en ese caso se rigen por el derecho privado. Algunos ejemplos de actos administrativos son las multas de tráfico, las licencias de construcción y las notificaciones de la administración tributaria.

Por tanto, dado que los actos administrativos forman parte del Derecho Administrativo, a su vez son parte del Derecho Público, por lo que, si no tienes claro este concepto, mira el siguiente artículo donde aprenderás el Derecho Público con ejemplos prácticos.

Requisitos de los Actos Administrativos

Ahora que sabemos qué son los actos administrativos y en que formas aparecen en nuestra vida con nuestros ejemplos, es importante entender los requisitos que deben cumplir para considerarse como tales. Estos requisitos se dividen en varios aspectos:

• Requisito Subjetivo: El acto debe proceder de la Administración a través de uno de sus órganos competentes. Si el acto proviene de un particular, no puede considerarse como un acto administrativo.
• Requisitos Objetivos: El contenido del acto debe ser posible, lícito, determinado y adecuado a los fines que persigue.
• Requisito Causal: El acto debe tener una causa, es decir, una circunstancia o razón que lo justifique.
• Requisito Teleológico: El acto debe servir a la satisfacción de un interés público concreto.
• Requisito Formal: El acto debe seguir un procedimiento administrativo establecido por la ley y debe estar debidamente motivado.

Un ejemplo práctico que cumple con todos estos requisitos es una multa de tráfico por estacionamiento indebido. En este caso, la multa es emitida por la policía, un órgano competente de la Administración. El contenido de la multa es el pago de una cantidad de dinero, lo cual es posible, lícito, determinado y adecuado al fin que persigue. La multa tiene una causa tasada, que es el estacionamiento indebido, y sirve para tratar de corregir el comportamiento del ciudadano.

Actos Administrativos Defectuosos

Sin embargo, ¿qué sucede cuando un acto administrativo no cumple con los requisitos mencionados anteriormente? En ese caso, el acto no será válido y eficaz. Existen tres categorías de actos administrativos defectuosos:

• Actos Nulos de Pleno Derecho: Son aquellos que están expresamente establecidos como nulos en la ley. Algunos ejemplos son los actos que lesionan derechos y libertades protegidos constitucionalmente, los dictados por órganos incompetentes o los que no cumplen con los requisitos de ser posibles o lícitos.
• Actos Anulables: Son aquellos que incurren en alguna infracción del ordenamiento jurídico. Un defecto de forma solo determinará la anulabilidad cuando el acto carezca de lo indispensable para alcanzar su fin o cause indefensión a los interesados.
• Actos Irregulares: Son aquellos que no se consideran ni nulos de pleno derecho ni anulables. Aunque no se adecúen al ordenamiento jurídico, siguen produciendo todos los efectos que les sean propios, sin perjuicio de la responsabilidad del funcionario causante de la irregularidad.

Cómo defendernos de la Administración: Vías de Impugnación

Ahora que conocemos las diferentes categorías de actos administrativos defectuosos, es importante saber qué se puede hacer con ellos. Existe un método para corregir estos actos, y se denomina revocación. La revocación es la retirada definitiva por parte de la Administración de un acto suyo anterior mediante otro posterior contrario.

La revocación se aplica a los actos nulos y anulables, pero no a los actos irregulares. Sin embargo, la facultad de revocación tiene ciertos límites. No se puede revocar un acto si constituye una dispensa o exención permitida por las leyes, o si es contrario al principio de igualdad, al interés público o al ordenamiento jurídico.

Es importante mencionar que la revocación no siempre es la única forma de impugnar un acto administrativo. En algunos casos, se puede recurrir a la vía judicial para solicitar su anulación.

Asunto importante relacionado con este tema es que no te pueden empeorar la situación inicial, ¿a qué me refiero con esto? Pues al concepto de la irretroactividad de la potestad administrativa, por lo que si no entiendes este concepto, mira este artículo donde te explicarán con ejemplos la irretroactividad en el Derecho.

Ejemplos Prácticos de Actos Administrativos Defectuosos

Para que puedas comprender mejor cómo funciona la impugnación de actos administrativos, te presentamos algunos ejemplos prácticos:

• Acto Nulo de Pleno Derecho: Imagina que una autoridad municipal aprueba una licencia de obra para construir un edificio en un lugar donde está prohibido por la normativa urbanística vigente. En este caso, el acto es nulo de pleno derecho, ya que incumple con los requisitos legales.
• Acto Anulable: Supongamos que se concede una autorización ambiental a una empresa que no cumple con los requisitos técnicos exigidos por la normativa ambiental vigente. Aunque el acto ha sido concedido y la empresa está desarrollando su actividad, este acto puede ser anulado en un momento posterior si se demuestra que se incumplieron los requisitos.
• Acto Irregular: En el caso de la concesión de una beca omitiendo algún formalismo, si el resultado sin esta omisión es el mismo y no se ha causado indefensión, se trata simplemente de un acto irregular que producirá todos sus efectos.

Conclusión

En resumen, los actos administrativos son declaraciones de voluntad, juicio, conocimiento o deseo realizadas por la Administración en el ejercicio de una potestad administrativa. Estos actos deben cumplir con ciertos requisitos para considerarse válidos y eficaces. En caso de que un acto sea defectuoso, existen mecanismos de impugnación, como la revocación, para corregirlos. Recuerda que siempre es importante consultar a un experto en derecho administrativo en caso de tener dudas o necesitar asesoramiento específico en tu situación.

Por tanto, si aun no tienes claro lo que son los actos administrativos, te recomiendo que mires el siguiente vídeo donde te explicarán esta información de forma amena, divertida y con ejemplos prácticos.