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El acto administrativo: Presuntos y Expresos【Con Ejemplos】

acto administrativo

¡Hola! Si estás aquí es porque seguro que te interesa el mundo del derecho administrativo y el acto administrativo.  O que seas estudiante de derecho y necesites ayuda para entender el derecho administrativo.

No te preocupes, es normal que al principio puedas sentirte abrumado por la cantidad de conceptos y terminología que debes dominar. Pero no te preocupes, estás en el lugar adecuado para aclarar tus dudas y entender a fondo los actos administrativos.

En concreto, uno de los aspectos más importantes que abordaremos es la distinción entre actos administrativos presuntos y expreso. Comprender esta diferencia es crucial, ya que afecta directamente a los derechos y obligaciones de los ciudadanos frente a la administración.

En el desarrollo de este artículo, exploraremos detalladamente qué son los actos administrativos y cómo se manifiestan en la práctica. Además, conoceremos las características distintivas de los actos expreso y presunto, así como sus implicaciones en la toma de decisiones de la administración pública. Y tendremos ejemplos para que lo entiendas mejor.

En este artículo, nos sumergiremos en el mundo de los actos administrativos en España y su relevancia para los estudiantes de derecho.

Los actos administrativos son una herramienta fundamental en el funcionamiento de la administración pública, y es esencial que los futuros abogados y juristas comprendan a cabalidad su naturaleza y alcance.

Es fundamental tener claridad en este tema, ya que la clasificación de un acto como expreso o presunto determinará los plazos y recursos que tienen los ciudadanos para impugnar o reclamar una decisión administrativa.

Para facilitar tu comprensión, incluiremos ejemplos prácticos que te ayudarán a visualizar situaciones reales en las cuales los actos expreso y presunto cobran relevancia.

De esta manera, podrás identificar con mayor facilidad cuándo se aplica cada tipo de acto y qué implicaciones tiene para los ciudadanos y la administración.

Sin duda, dominar esta distinción en los actos administrativos te proporcionará una sólida base en el derecho administrativo y te permitirá enfrentar con éxito los retos que surjan en tu futuro profesional.

¡Así que sigue leyendo y descubre todo lo que necesitas saber sobre los actos administrativos expreso y presunto en España!

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El acto administrativo, Notas previas

Un pilar fundamental del derecho administrativo lo constituye el acto administrativo, una herramienta esencial en el funcionamiento de la administración pública.

Antes de adentrarnos en su complejidad, es fundamental comprender su definición y las características que lo distinguen.

Una definición precisa del acto administrativo nos permite diferenciarlo de otras figuras jurídicas y comprender su importancia en el ámbito gubernamental. Podemos entender el acto administrativo como una resolución unilateral, con eficacia vinculante, que se dicta en ejercicio de competencias administrativas para decidir un caso concreto.

Al analizar los elementos relevantes de esta definición, encontramos que el acto administrativo es una resolución unilateral, lo que significa que es un acto unidireccional, emanado exclusivamente por la administración pública. Esta característica lo diferencia, por ejemplo, de los contratos, donde la voluntad de ambas partes es determinante para su validez.

Asimismo, el acto administrativo tiene una eficacia decisoria y vinculante, lo que implica que establece y regula derechos u obligaciones en el caso particular en el que se emite.

De esta manera, se define lo que es derecho en esa situación concreta, ya sea imponiendo una obligación o reconociendo un derecho.

Es importante mencionar que existen actos que no cumplen con esta característica, como los actos de trámite o las actuaciones materiales, que son instrumentales para la gestión administrativa, pero no tienen eficacia decisoria.

La concreción en el caso particular es otra característica esencial del acto administrativo. Aunque no es necesario que sea un acto singular, ya que puede estar destinado a una pluralidad indeterminada de personas, siempre debe decidirse sobre una situación fáctica específica.

El acto administrativo también se desarrolla en el marco del ejercicio de competencias administrativas. Esto implica que es emitido por órganos de la administración pública, como ministros, alcaldes o directores de organismos autónomos, en el ejercicio de sus funciones.

Sin embargo, no todo lo que realiza la administración es considerado un acto administrativo, ya que existen actos políticos que quedan excluidos de esta categoría.

Es fundamental tener claro que los actos administrativos no son privativos de la administración pública, ya que también pueden ser emitidos por entidades privadas cuando ejercen funciones administrativas encomendadas por la ley.

Por ejemplo, al pasar la ITV eso es un acto administrativo que lo hace un ente privado, pero no es lo normal.

El acto administrativo expreso

La mayoría de las veces estos actos son expresos y es utilizado para comunicar su postura frente al interesado de manera escrita o mediante medios informáticos. Pero ¿qué significa eso?

Cuando la Administración desea expresar su decisión con certeza y de manera explícita, recurre al acto administrativo expreso. Por ejemplo, en un procedimiento sancionador contra una persona, la Administración dicta su postura de forma clara y detallada, notificando la sanción impuesta.

De esta manera, el acto administrativo expreso se convierte en una herramienta esencial para comunicar las decisiones de la Administración a los ciudadanos.

Este tipo de actos se materializan de manera explícita, exteriorizando su contenido y forma, y son utilizados para diversos propósitos administrativos, como otorgar concesiones o dispensas, imponer multas o reconocer derechos a ciertos beneficiarios.

Si nos vamos al Diccionario panhispánico del español jurídico lo define como:

” Manifestación exteriorizada de voluntad, juicio, deseo o conocimiento de la Administración.”

Es importante destacar que el acto administrativo expreso contrasta con el acto presunto, que surge por el transcurso del plazo legal sin que la Administración haya emitido una resolución expresa sobre una solicitud o petición. Como veremos más adelante.

Además, es necesario distinguirlo del acto administrativo tácito, queque, bien no es expresado de forma directa, se infiere de manera indirecta debido a determinadas circunstancias, como en el caso de la concesión de una subvención a una institución benéfica.

En conclusión, el acto administrativo expreso es esencial para el funcionamiento de la Administración Pública, ya que permite que esta exteriorice su voluntad de forma clara y precisa.

A través de este tipo de actos, se comunican decisiones que afectan los derechos y obligaciones de los ciudadanos, y se garantiza la transparencia y legalidad en el accionar de las autoridades administrativas.

En los siguientes apartados, continuaremos explorando otros aspectos relevantes de los actos administrativos, como el acto presunto, las diferencias entre ambos tipos y su importancia en el ámbito jurídico y social. ¡Sigue leyendo en este recorrido para saber todo lo necesario sobre el derecho administrativo y los actos!

El acto administrativo presunto

Un acto administrativo presunto, también se asemeja y algunas veces es tratado como silencio administrativo, es aquel que se genera cuando la Administración Pública no dicta una resolución expresa en un procedimiento, a pesar de tener la obligación de hacerlo.

La Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas (LPACAP), en su artículo 21, establece que la Administración debe resolver y notificar de manera expresa en todos los procedimientos, sin importar su forma de iniciación.

Sin embargo, en ciertas ocasiones, la Administración no cumple con esta obligación y deja transcurrir el plazo legalmente establecido sin emitir una resolución expresa.

Es aquí donde surge el acto administrativo presunto como una ficción jurídica que garantiza una protección adecuada al interesado.

La regulación específica de los actos presuntos se encuentra en el artículo 24 de la LPACAP.

Según este artículo, los actos administrativos que surjan por silencio administrativo tendrán validez ante cualquier persona, sin importar si es física, jurídica, pública o privada.

Asimismo, la LPACAP establece que los efectos del acto presunto se producen a partir del vencimiento del plazo máximo en el que la Administración debería haber dictado y notificado la resolución expresa sin que esto haya ocurrido.

Para acreditar la existencia de este acto presunto, se puede utilizar cualquier medio de prueba aceptado en Derecho, incluido el certificado que acredite el silencio.

Aunque claro como es un acto presunto, es decir donde la administración no ha dicho nada es una declaración de voluntad como el acto expreso o es simplemente una ficción. Eso es lo que vamos a responder ahora mismo.

El acto presunto o silencio administrativo es una figura peculiar en el Derecho Administrativo.

Aunque no constituye una declaración de voluntad explícita por parte de la Administración, el ordenamiento jurídico lo trata como un acto legítimo que otorga los mismos efectos que un acto expresado de manera directa.

Es importante destacar que el acto presunto es una situación anormal, ya que la obligación de la Administración es resolver de manera expresa y notificar al interesado.

No obstante, su existencia busca proteger al ciudadano, permitiéndole anticipar el efecto del silencio cuando la Administración no cumple con su deber de resolver en tiempo y forma.

Por eso mismo en verdad nos encontramos ante una ficción jurídica, no es una verdadera emanación de la voluntad de la administración si estamos ante un acto presunto negativo, pero si es un acto presunto positivo si que la jurisprudencia dice que es un verdadero acto (por ejemplo, SSTS 18 de febrero de 1998, 1 de abril de 2002 y 27 de abril de 2007).

Ahora bien ¿qué es positivo y negativo? En el siguiente apartado encontraras la respuesta.

Tipos de actos presuntos

Existen dos tipos de actos presuntos en el Derecho Administrativo, cada uno con sus particularidades:

(i) Acto presunto positivo:

En este caso, la falta de resolución se interpreta como una concesión de la pretensión del interesado.

Esto ocurre en procedimientos iniciados a solicitud del ciudadano, a menos que una ley o normativa específica indique lo contrario (art 24.1 LPACAP).

(ii) Acto presunto negativo:

Por el contrario, aquí la falta de resolución se entiende como una denegación o rechazo de la pretensión del interesado.

Esto sucede en procedimientos relacionados con el ejercicio del derecho de petición que impliquen la transferencia de facultades relativas al dominio público o al servicio público, o en procedimientos de responsabilidad patrimonial contra la Administración, entre otros. Tal como señala el mismo artículo dicho antes.

En conclusión, el acto administrativo presunto es una herramienta fundamental en el Derecho Administrativo español.

A través de esta figura, se garantiza una respuesta de la Administración cuando no se emite una resolución expresa en los plazos establecidos.

En los siguientes apartados, continuaremos explorando los efectos del acto presunto y su relevancia en diversos procedimientos administrativos. ¡No te pierdas, porque estamos llegando al final!

Diferencias entre acto expreso y acto presunto

Ahora que ya hemos explorado en detalle tanto el acto administrativo expreso como el acto administrativo presunto, es hora de compararlos y entender cuáles son las principales diferencias entre estas dos formas de manifestación de la voluntad de la Administración.

Además, conoceremos por qué es de vital importancia respetar los plazos en los actos presuntos. ¡Prepárate para desentrañar estos conceptos cruciales en el Derecho Administrativo español!

Diferencias entre acto expreso y acto presunto

Los actos administrativos expreso y presunto son dos caras de una misma moneda, pero con características y efectos distintos:

(i) Manifestación de voluntad:

La diferencia más notoria entre ambos radica en la forma en que se manifiesta la voluntad de la Administración.

En el acto expreso, la Administración comunica su postura de manera clara y directa a través de una resolución escrita o por medios informáticos.

En cambio, en el acto presunto, no existe una declaración expresa de voluntad, sino que se considera que la Administración ha concedido o denegado una pretensión del interesado debido a la falta de respuesta en el plazo establecido.

Y dependiendo del tipo de acto se señalará como un acto verdadero o una ficción.

(ii) Plazo para impugnar:

Otra diferencia crucial es el plazo para impugnar estos actos. En el caso del acto expreso, el interesado dispone de un plazo determinado para interponer recursos como el recurso de alzada o de reposición.

Por el contrario, en el acto presunto, el plazo para impugnar puede variar dependiendo del tipo de procedimiento siendo incluso indefinido en algunos casos.

Si quieres saber más sobre los tipos de recurso explora nuestros artículos dedicados al recurso de reposición y alzada

La importancia de respetar los plazos para saber el tipo de acto y el acto a posteriori.

El respeto de los plazos en los actos presuntos es crucial para garantizar la seguridad jurídica y la protección de los derechos de los ciudadanos frente a la inactividad de la Administración.

Según el 21.2 de la Ley 39/2015 :

“El plazo máximo en el que debe notificarse la resolución expresa será el fijado por la norma reguladora del correspondiente procedimiento.

Este plazo no podrá exceder de seis meses salvo que una norma con rango de Ley establezca uno mayor o así venga previsto en el Derecho de la Unión Europea.”

El artículo 24.3 de la Ley 39/2015 establece que la obligación de dictar resolución expresa está sujeta a un régimen específico, dependiendo del tipo de acto presunto:

(i)  Actos presuntos positivos.

 Si la falta de resolución se interpreta como una concesión de la pretensión del interesado, la resolución expresa posterior solo podrá dictarse si es confirmatoria del acto presunto.

(ii) Actos presuntos negativos.

En este caso, la falta de resolución debe entenderse como una denegación o rechazo de la pretensión del interesado.

En estos casos, la resolución expresa posterior al vencimiento del plazo puede adoptarse sin vinculación al sentido del acto presunto.

Respetar los plazos es esencial para asegurar una adecuada protección de los derechos e intereses de los ciudadanos frente a la inacción administrativa.

Además, permite que los interesados puedan esperar un pronunciamiento claro y expreso de la Administración en sus solicitudes y procedimientos.

En conclusión, conocer las diferencias entre el acto administrativo expreso y presunto es esencial para comprender el funcionamiento del Derecho Administrativo español. Respetar los plazos en los actos presuntos garantiza la transparencia y eficacia de la Administración, asegurando una protección adecuada a los ciudadanos y sus derechos frente a la inactividad administrativa.


Ejemplos: Aplicación de actos expreso y presunto en situaciones cotidianas


Ejemplo 1: La notificación de una multa de tráfico a Juan Pérez.

Imagina que Juan Pérez, conductor habitual, recibe una notificación de la Administración en la que se le impone una multa por exceso de velocidad.

En este caso, el acto administrativo es expreso, ya que la notificación contiene de forma clara la sanción impuesta y la infracción cometida por Juan.

El acto expreso permite a Juan conocer con certeza la sanción que debe afrontar y le brinda la posibilidad de interponer recursos para impugnarla si considera que ha habido algún error.


Ejemplo 2: La solicitud de una licencia de construcción sin respuesta por parte de la administración para María Gómez.

María Gómez, una arquitecta, ha presentado una solicitud de licencia de construcción para un nuevo proyecto. Sin embargo, la Administración no ha emitido una resolución expresa en un plazo razonable.

En este caso, el acto administrativo es presunto, ya que la inactividad de la Administración crea una ficción legal que se considera como una denegación tácita de la solicitud.


Ejemplo 3: La concesión expresa de una subvención frente a la denegación presunta por silencio administrativo en el recurso de alzada para Carlos Martínez.

Carlos Martínez, un emprendedor, ha presentado una solicitud de subvención para su nuevo proyecto empresarial.

La Administración no ha respondido expresamente concediendo la subvención, lo que representa un acto administrativo presunto y negativo. Sin embargo, más tarde, Carlos presenta un recurso de alzada debido a la denegación presunta por silencio administrativo en una solicitud anterior.

Tras pasar el plazo legal de un mes y no recibir respuesta como proviene de un silencio negativo anterior, en virtud del 24.1 in fine este silencio es positivo.


Ejemplo 4: El vencimiento del plazo en la solicitud de una beca de estudios que determina el silencio negativo para Laura Rodríguez.

Laura Rodríguez, una estudiante universitaria, ha solicitado una beca de estudios para ayudar con sus gastos académicos. Sin embargo, la Administración no ha emitido una resolución expresa dentro del plazo establecido.

En este caso, el acto administrativo es presunto, específicamente un silencio negativo.

Laura puede entender que la Administración ha denegado su solicitud por falta de respuesta, y puede utilizar este acto presunto para interponer recursos y buscar una revisión de su caso.


Conclusiones

En conclusión, los actos administrativos expreso y presunto son dos figuras fundamentales en el Derecho Administrativo español.

Los actos expreso se caracterizan por manifestar de forma clara la voluntad de la Administración, mientras que los actos presuntos se generan por la inactividad administrativa ante una solicitud o petición.

Ambos tipos de actos tienen plena eficacia, aunque el negativo es una ficción, y pueden ser objeto de impugnación y recursos.

Para los estudiantes de derecho, comprender la distinción entre actos expreso y presunto es crucial, ya que les permite entender cómo funcionan los procedimientos administrativos y cómo proteger los derechos de los ciudadanos frente a la Administración.

Esperamos que este articulo os ayude a sacar vuestra asignatura de derecho administrativo con buena nota.

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Autor

  • Daniel García

    Jurista apasionado del Derecho Público y la Filosofía del Derecho, mi objetivo aquí es acercarte el derecho de forma sencilla y cotidiana. 

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