¿Alguna vez te has preguntado qué sucede cuando la administración pública desaparece tu vida en medio de un procedimiento? Si estás aquí, es porque o bien te ha pasado esto o no te estas preparando el examen de Derecho Administrativo y tienes miedo a suspender por no comprender esto.
En cualquier caso, este artículo es para ti, porque vamos a despejarte todas las dudas que tengas sobre el silencio administrativo con ejemplos prácticos para que tanto apruebes con nota ese examen como para que lo comprendas en su vida práctica.
Antes de comenzar, y como valor añadido, si estás aquí porque necesitas aprender esto para un examen y piensas que no saber estudiar, no te preocupes, porque te vamos a dejar el enlace a un artículo donde aprenderás como estudiar Derecho si eres un mal estudiante.
Indice de Contenidos
ToggleExplorando el Silencio Administrativo en el Derecho: ¿Qué necesitas saber?
En el Derecho Administrativo, una de las clasificaciones más importantes son los actos administrativos. Estos actos pueden dividirse en dos categorías: los actos expresos, que son aquellos en los que la administración emite una declaración explícita; y los actos presuntos, que son aquellos en los que la administración guarda silencio, sin proporcionar una respuesta oficial, siendo esto el silencio administrativo.
El silencio administrativo es como enviar mensajes en WhatsApp y no recibir respuesta, por ejemplo. Su objetivo es proteger los derechos de los ciudadanos al permitirles actuar o defenderse. Por lo tanto, sin el silencio administrativo, la administración podría ignorar las solicitudes de los ciudadanos sin ninguna consecuencia.
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Pero ¿Qué diferencia hay entonces con la inactividad de la administración? vamos a aclarar la diferencia con el siguiente ejemplo práctico: imaginemos que la administración expropia una finca para construir un hospital.
El silencio administrativo ocurre cuando la administración no responde dentro del plazo que tiene para resolver, por lo que en función de lo que diga la ley sobre el carácter del silencio.
Por otro lado, la inactividad de la administración es cuando no ha hecho nada, tiene la finca con la maquinaria lista para empezar la obra pero no hace nada durante 30 años.
Por último, dado que el silencio administrativo es un acto administrativo, mira este artículo donde te explicamos los distintos actos administrativos con ejemplos prácticos para que los domines.
Los 2 Tipos de Silencio Administrativo: El Positivo y El Negativo
El silencio administrativo se divide en dos tipos:
- El silencio administrativo positivo es la regla general en los procedimientos iniciados a solicitud del interesado. Si la administración no emite una resolución expresa dentro del plazo establecido, se presume que la solicitud ha sido aceptada.
- Por otro lado, el silencio administrativo negativo es una excepción y se aplica cuando una norma establece lo contrario o en procedimientos que afecten a derechos e intereses legítimos. Si la administración no emite una resolución expresa dentro del plazo, se considera que la solicitud ha sido denegada.
Plazos y efectos del silencio administrativo
En el caso del silencio administrativo positivo, si la administración no emite una resolución expresa dentro del plazo establecido, se produce el efecto de otorgamiento de la solicitud. Esto significa que el interesado puede considerar que su solicitud ha sido aceptada y puede ejercer los derechos derivados de ella.
En el caso del silencio administrativo negativo, si la administración no emite una resolución expresa dentro del plazo establecido, se produce el efecto de denegación de la solicitud. Esto implica que el interesado puede considerar que su solicitud ha sido rechazada y, si lo desea, puede iniciar los recursos o acciones legales correspondientes.
Sin embargo ¿cuáles son esos plazos para notificar? Pues en general la administración tiene un plazo de 6 meses, y subsidiariamente de 3 meses si la norma no regula este aspecto.
Pero ¿cuándo empiezan a contar los plazos? Eso depende de cómo se inicie el procedimiento, dado que iniciado de oficio es a partir del acuerdo de iniciación, y a solicitud del interesado es desde la entrada de la solicitud en el registro del órgano competente.
Recursos contra el silencio administrativo
Si como ciudadano te encuentras en una situación en la que la administración ha guardado silencio y crees que esto está afectando tus derechos e intereses legítimos, tienes opciones para impugnar el silencio administrativo. Algunas de las opciones disponibles incluyen:
- Reclamación administrativa previa: Puedes presentar una reclamación ante la propia administración para instar a que se emita una resolución expresa en lugar de mantener el silencio administrativo.
- Recurso de alzada: Si la reclamación administrativa previa no prospera, puedes interponer un recurso de alzada ante el órgano jerárquicamente superior a la administración que ha guardado silencio.
- Recurso contencioso-administrativo: Si los recursos anteriores no resuelven satisfactoriamente la situación, puedes acudir a los tribunales y presentar un recurso contencioso-administrativo para que sea un juez quien decida sobre el asunto.
Si aun no dominas los recursos administrativos, no te preocupes, porque tenemos un artículo donde te explicamos con ejemplos prácticos los distintos recursos administrativos para que los domines. (ENLACE ONE DRIVE AL DOCUMENTO “RECURSOS ADMINISTRATIVOS”)
Además, interponer un recurso contencioso-administrativo implica en este caso que el silencio ha agotado la vía administrativa y se puede acudir a la jurisdicción contenciosa, por lo que si no comprendes lo que te acabo de decir, mira este artículo donde te explicamos que son los actos administrativos que agotan la vía administrativa.
El silencio administrativo en base al tipo de procedimiento
Una vez explicado la diferencia entre el silencio administrativo positivo y el negativo, vamos a explorar los distintos efectos que tienen en función de cómo ha empezado el procedimiento, si a solicitud del interesado o de inicio por la propia administración.
Iniciado a solicitud del interesado
Cuando hablamos de los procedimientos iniciados por solicitud de los interesados, nos referimos a aquellos en los que nosotros, como particulares, presentamos recursos administrativos o solicitudes para obtener una licencia municipal o una ayuda pública, por ejemplo, para estudiar en el extranjero.
En cuanto al silencio administrativo, hay dos tipos que debemos tener en cuenta:
- Silencio Positivo: Es la regla general en los procedimientos iniciados a solicitud del interesado. Si la Administración no nos notifica una resolución expresa dentro del plazo establecido, se considera que nuestra solicitud ha sido aceptada. Es como decir que “el que calla, otorga”. Por ejemplo, si solicitamos una indemnización al Fondo de Garantía Salarial y no recibimos una respuesta, una vez transcurrido el plazo legal, se considerará que hemos obtenido la indemnización. Si después hay una resolución expresa, solo podrá confirmar lo que ya se había decidido.
- Silencio Negativo: Es una excepción a la regla general y se aplica en ciertos casos específicos, como cuando una ley o normativa de la Unión Europea o internacional establecen lo contrario. También se aplica en procedimientos relacionados con el ejercicio del derecho de petición, cuando se involucran actividades que puedan dañar el medio ambiente o en casos de responsabilidad patrimonial. Además, en los procedimientos de impugnación de actos y disposiciones y en los de revisión de oficio, salvo si ya se ha presentado un recurso de alzada contra una desestimación por silencio.
En los casos de desestimación por silencio, la resolución expresa posterior no estará vinculada al silencio anterior. El interesado tiene la opción de esperar a que se emita la resolución expresa tardía o presentar un recurso administrativo o contencioso-administrativo.
Iniciado de oficio
En estos procedimientos, si la administración no emite una resolución expresa dentro del plazo establecido, no se libra de su obligación de resolver. Sin embargo, su falta de actividad formal, incumpliendo los plazos, tiene los siguientes efectos:
- En procedimientos en los que se podrían generar efectos favorables para los ciudadanos, aquellos que estén involucrados en el procedimiento y se hayan presentado en el mismo podrán considerar que sus pretensiones han sido rechazadas por silencio administrativo. Por ejemplo, en un procedimiento de concesión de una licencia de transporte.
- En procedimientos en los que podrían derivarse efectos desfavorables para los ciudadanos, como procedimientos sancionadores o de gravamen, si la administración no cumple con el plazo establecido, el procedimiento caduca y se archivan las actuaciones. En estos casos, la ley no habla de silencio administrativo, sino de la caducidad del procedimiento. Por ejemplo, esto se aplicaría a multas de tráfico o inspecciones de Hacienda.
Conclusión
El silencio administrativo es un concepto fundamental en el Derecho Administrativo que busca proteger los derechos de los ciudadanos frente a la inactividad de la administración. A través del silencio administrativo, se establecen plazos y efectos que permiten a los interesados obtener respuestas expresas o, en su defecto, considerar que sus solicitudes han sido aceptadas o denegadas.
Enhorabuena porque ahora dominas uno de los conceptos más difíciles dentro de los actos administrativos, pero si no quieres perderte de aprender este tipo de conceptos con ejemplos y de una forma divertida, mira este video y suscríbete al canal de Derecho Virtual.
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Estudiante del Máster de la Abogacía de Cáceres con una pasión por el Derecho Mercantil. Apasionado por hacer el derecho más accesible para todos
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