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Contratos de Colaboración en el Derecho Mercantil [4 ejemplos prácticos]

Contratos de Colaboración en el Derecho Mercantil

¿Te gusta el Derecho Mercantil pero te pierdes en la extensión de las diferentes tipologías contractuales? ¿Has escuchado hablar sobre los contratos de colaboración pero no sabes en qué consisten? ¿Quires saber la diferencia entre el contrato de agencia, el de freelance, el de comisión y el de outsourcing? Sí es así, ¡Estás de enhorabuena! Has llegado al lugar correcto. Al final de este artículo serás todo un experto en el apasionante mundo de los contratos de colaboración.

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Definición de contratos de colaboración

Vamos a comenzar nuestro viaje a los contratos de colaboración estableciendo una definición. Como te adelanté anteriormente, estos contratos no tienen una definición concreta en ningún texto normativo, ya que son la suma de una serie de modalidades contractuales mercantiles que te explicaré a lo largo del artículo: el contrato de agencia, el contrato de freelance, el contrato de comisión, y el contrato de outsourcing.

Sin embargo, podemos generalizar los contratos de colaboración como aquellos establecidos entre dos partes —en el caso que nos ocupa, personas jurídicas o profesionales independientes— mediante el cual establecen una relación entre ambos para el logro de unos objetivos comunes como negocios, proyectos o actividades empresariales.

Son ejemplos de contratos que se fundamentan en la cooperación entre las partes. Como cualquier otro contrato, ha de establecer aspectos claves en la relación contractual, como pueden ser la duración del acuerdo, las contribuciones específicas de cada parte, la distribución de beneficios, y las cláusulas para resolver posibles conflictos.

Así, y viendo la enorme amplitud que permite esta definición, vamos a ver uno a uno los distintos tipos de contratos de colaboración mercantil que podemos encontrar en el tráfico jurídico, con un ejemplo práctico en cada uno de ellos para que los llegues a comprender a la perfección.

Veamos los Tipos de Contratos de Colaboración

1. Contrato de agencia

El contrato de agencia es el ejemplo paradigmático de contrato de colaboración mercantil siendo el más utilizado en la práctica jurídica. Se trata de un contrato mediante el cual el agente —en este caso, un profesional independiente o una persona jurídica— se obliga a la realización de actos de comercio para actuar en nombre del principal.

Así, el agente actuará como intermediario, representando al principal en la búsqueda de oportunidades comerciales, negociando contratos o realizando transacciones en su nombre.

De entre las características de este contrato destaca su carácter continuo. Además, hay que tener en cuenta que el agente deberá recibir todos los medios necesarios para cumplir los fines establecidos en el contrato de agencia, y podrá establecer relaciones contractuales similares con otras sociedades.

Ejemplo de contrato de agencia: «La boutique de Marta»

Marta es propietaria de una boutique especializada en alta joyería que ella misma confecciona con las mejores de las materias primas. Sus sofisticados diseños y sus colaboraciones con grandes influencers de moda, le han llevado a tener una fuerte presencia en el mundo de la joyería. Quiere extender su negocio y participar en los mejores desfiles, pero no puede acudir a presentar sus diseños presencialmente a todos.

Para ello contacta con una empresa de representación de joyería, “Joyas Representaciones, S.L.”, quienes le ofrecen realizar un contrato de agencia con ellos. Marta les proporcionará un catálogo y muestras de sus productos, y Joyas Representaciones, S.L.” buscará en los mejores desfiles oportunidades comerciales para ella, así como estarán facultados para negociar los diferentes contratos que puedan ir surgiendo como resultado de esta colaboración.

2. Contrato de freelance

El contrato de freelance —también conocido como contrato de servicios profesionales— es un acuerdo establecido entre un profesional independiente y una empresa que requiere sus servicios. En este tipo de relaciones contractuales, el freelance se compromete a la realización de las tareas o proyectos asignados de acuerdo con las condiciones y términos establecidos previamente.

En estos contratos se dan una serie de características específicas, como que el freelance ha de estar dado de alta como autónomo, o la ausencia de una relación laboral entre las partes. Además, pese a ser un contrato con cierta flexibilidad dadas sus particularidades, las obligaciones, condiciones y responsabilidades contractuales deben estar bien definidas y por escrito.

Ejemplo de contrato de freelance: «La web de Juan»

Juan es un pequeño emprendedor que acaba de poner en marcha su nuevo negocio: una tienda de camisetas divertidas. La tienda física está siendo un verdadero éxito, por lo que busca expandir su negocio a través de Internet. Sin embargo, él no tiene ni idea de cómo confeccionar una página web.

Se pone en contacto con Esther, una profesional independiente experta en diseño gráfico y desarrollo web. Mediante un contrato de freelance, Esther diseñará la web de la tienda de Juan. Además, en el contrato de freelance Juan le encarga a Esther la gestión de la página de su tienda, y el posicionamiento en los buscadores de la misma. Sin embargo, no existe ninguna relación laboral entre Juan y Esther, siendo ésta autónoma y teniendo libertad de contratación con otras empresas.

3. Contrato de comisión

Mediante el contrato de comisión una empresa —el comitente— encomienda la realización de una actividad específica o un negocio a otra empresa o profesional independiente —el comisionista—, recibiendo éste una comisión como resultado de la realización de los servicios. Dada la complejidad que acarrean las comisiones, estos contratos aparecen recogidos en los artículos 244 y ss. del Código de Comercio.

Es muy importante subrayar las características específicas de este contrato. Lo primero a tener en cuenta es que el objeto de contrato puede ser cualquier acto de comercio. Además, el comisionista actuará siempre en representación del comitente, para lo cual éste último habrá de otorgarle una serie de poderes.

El comisionista, en este caso, tiene una serie de obligaciones que habrá de cumplir en todo caso, como rendir cuentas al comitente tanto durante las actuaciones como en la finalización del encargo, defender los intereses del comitente, así como realizar el encargo con la mayor de las diligencias.

Ejemplo de contrato de comisión: «Inmobiliaria “El Local de tus Sueños”»

María es una amante del crossfit. Tanto, que ha montado una cadena de gimnasios de crossfit en su ciudad. Todos sus locales funcionan bastante bien, salvo uno, que lleva un par de años generándole muchas pérdidas, por lo que decide vender el local.

Para ello acude a la inmobiliaria “El Local de tus Sueños” para que se encarguen de su venta. Firma con ellos un contrato de comisión: la inmobiliaria realizará todos los actos necesarios para la fructífera venta del local —buscar a los compradores, enseñar el local, negociar el precio— y ellos, a cambio, recibirán una comisión por llevar a cabo estos servicios.

4. Contrato de outsourcing

Mediante el contrato de outsourcing —también llamado contrato de externalización— una empresa contrata con otra empresa o profesional independiente para la realización de ciertas funciones o servicios que, normalmente, se llevarían a cabo internamente.

La técnica de la externalización permite la contratación de profesionales especializados en ciertas áreas del negocio pero que no que se llevan a cabo de manera interna por no ser una actividad específica. Suele utilizarse por empresas que buscan cierta integración vertical pero que no desean que estas labores formen parte del negocio.

De entre las características particulares del contrato de outsourcing, cabe destacar que debe definirse tanto la actividad concreta a realizar, como su duración. Debe, también, mencionarse tanto la compensación y los costes acordados entre las partes, como el reparto de los riesgos y contingencias entre ambos. Por último, se otorga cierta flexibilidad temporal por las circunstancias que puedan ir surgiendo.

Ejemplo de contrato de outsourcing: «Instalación de fibra óptica»

“Telecomunicaciones Maravillosas” es una compañía de telefonía móvil e Internet que ofrece los mejores servicios del mercado. La tecnología ha avanzado mucho en estos últimos años, y están en pleno proceso de instalación de fibra óptica para los rúters de sus clientes. Sin embargo, dado su modelo de negocio, no tienen personal específico que pueda encargarse de esas tareas.

Así pues, se ponen en contacto con “Instaladores de Fibras, S.A.”, una sociedad que exclusivamente realiza labores de instalación de fibra óptica. Firman con ellos un contrato de outsourcing, mediante el cual proceden a la externalización de este servicio necesario para su modelo de negocio, e “Instaladores de Fibras, S.A.” se encargará de llevar a cabo esta función para todos los clientes de “Telecomunicaciones Maravillosas”.

Conclusiones

¡Enhorabuena por haber llegado hasta aquí! Ya sabes todo lo que necesitas sobre los contratos de colaboración. En resumen, y para sintetizar todo lo expuesto, los contratos de colaboración no tienen una definición normativa concreta, pero existen una serie de modalidades contractuales que se consideran contratos de colaboración: agencia, freelance, comisión y outsourcing.

Esperamos que este artículo haya te haya resultado útil y que hayas podido resolver todos tus interrogantes sobre los contratos de colaboración. Recuerda que en Derecho Virtual puedes resolver todas tus dudas jurídicas. ¡Te esperamos en próximos artículos!

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Autor

  • Pablo Amor de Miguel

    Doble Graduado en Derecho y ADE y Máster en Gobierno y Derecho Público. Opositor al CSACE. Entusiasta del Derecho Constitucional y Administrativo, pretendo transmitir el mundo jurídico desde una perspectiva didáctica y motivadora

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