¿Qué es una enfermedad profesional? ¿Qué efectos tiene sobre el trabajador? ¿Cuál es la diferencia entre una enfermedad profesional y un accidente de trabajo?
Seguramente hayas oído hablar de esta figura, ya que en la actualidad hay numerosos casos.
Ejemplo clave es la Silicosis, enfermedad que deriva del manejo del polvo de sílice y que ha afectado a empresas tan importantes como COSENTINO, situada en Macael (Almería).
Es uno de los ejemplos más actuales en cuanto a enfermedad profesional.
Por ello, a lo que a lo largo de este artículo vamos a desarrollar en qué consiste y cómo se define el concepto de enfermedad profesional con ejemplos, lo que te va a resultar muy útil de cara a tu futuro como jurista si te interesa la rama del Derecho Laboral.
¡Allá vamos!
¿SE TE ATRAGANTA LA CARRERA DE DERECHO?
Prueba GRATIS los cursos que te permitirán aprobar 7 veces más rápido.
¿En qué consiste una enfermedad profesional? Definición
Una enfermedad profesional es aquel tipo de patología que una persona contrae como consecuencia de realizar una actividad laboral específica que comporta elementos o ciertas sustancias de carácter peligroso.
No todas las afecciones relacionadas con la actividad laboral se pueden llegar a calificar como enfermedad profesional.
Existe un “cuadro de enfermedades profesionales”, emitido por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (en adelante, INSS), aprobado por el Real Decreto 1299/2006, aunque ha sufrido modificaciones a lo largo de los años.
Regulación
En nuestro ordenamiento jurídico, encontramos 3 cuerpos legales que regulan la enfermedad profesional:
- La Ley General de la Seguridad Social, en su artículo 157, para los trabajadores por cuenta ajena.
- El Real Decreto 1299/2006, de 10 de noviembre, que como hemos dicho anteriormente recoge el cuadro de las enfermedades profesionales.
- La Ley 20/2007, de 11 de julio, del Estatuto del trabajo autónomo, en su artículo 26.1 c), para los trabajadores por cuenta propia.
Características
La enfermedad profesional se caracteriza por conjugar 4 elementos:
- El agente.
- La exposición.
- La dolencia.
- La relación de causalidad.
Estos 4 elementos van a permitir la distinción de cuando una enfermedad es profesional y cuando no lo es.
Al fin y al cabo, la enfermedad profesional, junto el accidente de trabajo y el accidente no laboral conforman las contingencias de la incapacidad tanto temporal como permanente.
Estas contingencias están cubiertas para los trabajadores del Régimen General de la Seguridad Social, para el Régimen Especial de Empleados de Hogar, para los Trabajadores del Mar y para los autónomos.
¿Qué tipos existen de enfermedad profesional?
Dentro del cuadro de enfermedades profesionales emitido por el INSS, existen 2 tipos de clasificaciones:
Anexo 1
Se clasifican en grupos, y corresponde a aquella enfermedad profesional:
- Grupo 1: causada por agentes químicos.
- Grupo 2: causada por agentes físicos.
- Grupo 3: causada por agentes biológicas
- Grupo 4: causada por inhalación de sustancias y agentes no comprendidos en otros grupos.
- Grupo 5: causada en la piel por sustancias y agentes no comprendidos en otros grupos.
- Grupo 6: causada por agentes cancerígenos.
Anexo 2
Es una lista complementaria que podrían contemplarse como enfermedad profesional de cara al futuro.
Igualmente, se clasifican en 6 grupos y se corresponde con aquellas enfermedades profesionales que son provocadas por dolencias de las que se sospecha sobre su origen profesional.
Procedimiento para reconocer la enfermedad profesional
Cuando se detecta la existencia de una enfermedad profesional en un trabajador, es la Mutua la obligada a elaborar un informe sobre ella.
Además, el empresario debe colaborar en todo momento en la elaboración del mencionado informe, proporcionando aquella información necesaria.
A su vez, debe comunicarse la existencia de esta patología a la Seguridad Social, por escrito.
Posteriormente, será la Inspección de Trabajo la que redacte otro informe donde se recojan las causas y las circunstancias que han provocado la aparición de esta enfermedad profesional.
En este protocolo se incluye una evaluación del grado de cumplimiento de las obligaciones por parte del empleador, en cuanto a la prevención de riesgos laborales que se encuentran asociados a esa enfermedad.
Si finalmente no se reconoce esa patología como enfermedad profesional, el trabajador puede iniciar los trámites para una determinación de contingencias.
Al fin al cabo es un procedimiento donde se volverá a valorar si la patología sufrida constituye una enfermedad profesional.
¿Qué diferencia existe entre enfermedad profesional y accidente de trabajo?
Podemos encontrar ciertas similitudes entre los accidentes laborales y las enfermedades profesionales.
Sin embargo, ambas figuras tienen distinta naturaleza.
La enfermedad profesional se caracteriza por estar tasadas y recogidas en el cuadro del INSS, sin que se exija la demostración de un nexo causal, ya que no responde a un incidente concreto.
Sin embargo, el accidente laboral se caracteriza principalmente por esa necesidad indispensable de demostrar el nexo causal entre la lesión y el desarrollo de la actividad laboral, además de que se produce por un incidente en concreto.
Ejemplos prácticos
Ejemplo A: Julián el conductor
Julián es camionero internacional. Lleva en su profesión más de 15 años.
Sin embargo, un día Julián empieza a tener temblores en la parte superior de su cuerpo, sobre todo en los brazos, provocándole mareos y horribles dolores de cabeza y cuello.
Julián acude a su médico de cabecera sin saber muy bien que le ocurre, este le deriva a neurología y allí le exponen que podría ser un temblor derivado por la conducción del camión por un período tan largo de tiempo.
Julián se queda en shock y no sabe muy bien como actuar ante estas circunstancias, ya que su salud se encuentra en peligro.
Es por ello que acude a nuestro despacho para asesorarse y conocer las posibilidades que tiene.
En este caso, la enfermedad de Julián no se encuentra recogida dentro del Real Decreto 1299/2006.
Por tanto, en esta situación es esencial elaborar una argumentación sólida en cuanto a las condiciones de trabajo, los informes médicos y las circunstancias de su día a día.
Julián es una persona de 48 años, activa, deportista y que goza de buena salud, por lo que no podremos vincular su dolencia a su vida personal.
Tras conocer estas circunstancias, Julián debe acudir a la Mutua de su empresa para que el médico lo examine y diagnostique posteriormente que la enfermedad que sufre Julián está relacionada con su actividad laboral.
En el caso de que ese informe fuese negativo, se podría iniciar un proceso de determinación de contingencias, aportando todas aquellas pruebas que justifiquen la enfermedad profesional.
En última instancia, si el resultado ha sido negativo, habría que acudir a la vía judicial.
En casos como el de Julián, queda evidenciado que el sistema actual de determinación de las enfermedades profesionales es un sistema rígido que no ayuda al trabajador.
Ejemplo B: La silicosis de Manuel
Manuel es un varón de 42 años, que ha trabajado como cantero en una cantera de piedra situada en Almería durante más de 20 años.
Durante el desarrollo de su profesión, estuvo expuesto constantemente al polvo de sílice, sin material totalmente adecuado.
Manuel utilizaba unas mascarillas de papel los primeros años que no servían para nada, hasta que en los últimos años se implantaron otro tipo de equipos de protección personal, aunque tanto como esos equipos como la ventilación era insuficiente.
Después de 20 años expuesto al polvo de sílice, Manuel empieza a experimentar síntomas tales como tos persistente, dificultad en la respiración y fatiga extrema.
Su salud empeora con el paso del tiempo por lo que acude a su médico y tras realizarle numerosas pruebas, le diagnostica silicosis, que es una enfermedad pulmonar, cuya causa es la exposición continuada al polvo de sílice.
¿Qué opciones tiene Manuel?
Manuel, en este caso, acudirá a la Mutua de su empresa para que le realicen pruebas y emitan un informe.
A su vez, se informará a la Seguridad Social que también iniciará un procedimiento de investigación para determinar la existencia de enfermedad profesional.
En España, existe un organismo denominado Instituto Nacional de Silicosis, por lo que desde hace ya bastantes años la silicosis se ha considera una enfermedad profesional, aunque existen ciertas trabas para su categorización.
Es por ello que Manuel, por sus circunstancias médicas, sí se va a encuadrar dentro del cuadro de enfermedades del INSS, ya que es muy difícil determinar que la silicosis no está relacionada con el desarrollo de la actividad laboral.
Queda más que evidenciado que es causa principal de esta enfermedad la exposición continuada al polvo de sílice, por lo que Manuel cumple con este supuesto, ya que lleva más de 20 años tratando con esta sustancia.
Conclusiones
Ahora que ya sabemos qué es una enfermedad profesional con todos sus matices, es muy importante recordar que nos encontramos ante un problema generalizado que está en auge y que de cara al futuro encontraremos más enfermedades de este tipo.
En este sentido, y como hemos ido desarrollando a lo largo de este artículo, en la actualidad existen enfermedades profesionales que afectan a un número elevado de trabajadores.
Las empresas deben comprometerse e implementar una política de prevención de riesgos laborales que garantice la seguridad en el trabajo, siendo este un derecho fundamental de los trabajadores.
Espero que te haya gustado este artículo sobre la enfermedad profesional y te haya ayudado a aprender más sobre esta figura tan relevante en el ámbito laboral.
¡Nos vemos en el siguiente!
¿SE TE ATRAGANTA LA CARRERA DE DERECHO?
Prueba GRATIS los cursos que te permitirán aprobar 7 veces más rápido.
