¿Qué es la ley de segunda oportunidad? ¿Cómo podemos acogernos a ella? ¿Qué ventajas tiene?

Estas cuestiones y muchas otras las verás en este artículo, en el que vas a conseguir entender la ley de segunda oportunidad de una forma sencilla gracias a los ejemplos que te vamos a proponer.

Por esa razón, entenderás en menos de 10 minutos como las personas físicas se pueden librar de las deudas con estos ejemplos prácticos que tenemos.

¿Qué es la ley de segunda oportunidad? 4 ejemplos

La ley de segunda oportunidad es un procedimiento legal diseñado para que las personas físicas, con o sin actividad empresarial, que no pueden hacer frente a sus obligaciones de pago, eliminen total o parcialmente sus deudas y tengan la oportunidad de comenzar de cero . Por lo tanto, es una oportunidad extra para que ese tipo de deudores puedan recuperar su vida.

Por ello, se busca modificar las obligaciones financieras para que estén en relación con la capacidad económica actual del deudor, lo que implica la opción de reorganizar y disminuir las deudas y, en circunstancias favorables, eximir al deudor de su obligación de pago, excepto en casos de deudas con la Seguridad Social y Hacienda, las cuales estarían limitadas a un máximo de 10.000 euros cada una . Las cantidades fuera de este supuesto anterior podrían ascender hasta los 5.000.000 millones de euros.

¿Dónde se regula la ley de segunda oportunidad?

La regulación de la ley de segunda oportunidad la podemos encontrar en dos normativas diferentes. En primer lugar, tenemos la Ley 25/2015, de 28 de julio , de mecanismo de segunda oportunidad, reducción de la carga financiera y otras medidas de orden social, que entró en vigor el 30 de julio de 2015.

En segundo lugar, tenemos que destacar la Ley Concursal, modificada por la Ley 16/2022, de 5 de septiembre , de reforma del texto reembolsado de la Ley Concursal, aprobado por el Real Decreto Legislativo 1/2020, de 5 de mayo, para la transposición de la Directiva (UE) 2019/1023 del Parlamento Europeo y del Consejo.

¿Quiénes se pueden acoger a la ley de segunda oportunidad?

En principio, la ley de segunda oportunidad está creada para que pueda ser utilizada por parte de personas físicas , incluyendo individuos, autónomos y empresarios .

Para ser elegibles a las ventajas que proporciona esta ley, los solicitantes deben demostrar que tienen deudas, incluso si están al día en los pagos, con al menos dos acreedores distintos. Estos acreedores pueden ser entidades financieras, proveedores, así como instituciones como Hacienda o la Seguridad Social.

Los beneficiarios de esta ley pueden ser tanto residentes españoles como a deudores extranjeros, siempre que tengan su residencia legal en España y cumplan con todos los requisitos legales.

Es importante destacar que, en el ámbito empresarial, la ley de segunda oportunidad no se aplica, siendo reemplazada por el procedimiento de concurso de acreedores.

Requisitos para poder acogerse a la ley de segunda oportunidad

La ley se crea con el objetivo de beneficiar a las personas que, a lo largo de su vida han ido afrontando sus deudas o obligaciones . Pero, por una situación u otra, son incapaces de salir de una deuda en el momento presente y esta ley pretende ser un bote salvavidas para este tipo de personas. Los requisitos que se exigen la ley 16/2022 son los siguientes:

• Ser insolvente.
• Ser un deudor de buena fe.
• Tener más de 1 acreedor .
• No tener antecedentes penales por delito socioeconómico con condena superior a los 3 años.
• Colaborar con el juzgado.
• La deuda no puede exceder los 5.000.000 millones de euros.

6 Ventajas de la ley de segunda oportunidad

Las principales ventajas que podemos destacar de la ley de segunda oportunidad son las siguientes:

1.  Cancelación de deudas: como hemos visto, si se cumplen los requisitos exigidos podemos ver como nuestra deuda es cancelada y esto nos permitirá poder volver a empezar de 0 sin tener ninguna deuda que saldar.
2. Puede desembocar en la suspensión de facultades para administrar el patrimonio: esta medida puede tomarse si el juez considera que no somos capaces de administrar nuestro dinero y nuestro patrimonio, de forma que solo nos permitiría utilizar los gastos mensuales que necesitamos para vivir y siendo necesaria una autorización judicial para el resto de las opciones.
3. Protección de acreedores: la ley no deja desprotegidos a los acreedores, se incluyen algunas medidas de protección que buscan conseguir que esta situación no vulnere sus derechos.
4. Mejora del historial crediticio: esta situación permite a las personas que se apoyan en la ley acceder a nuevos créditos y financiación en el futuro.
5. Se paralizan los intereses y recargos de la deuda , que no pueden aumentar durante el procedimiento.
6. Si se tienen problemas para pedir préstamos por estar en un listado de morosos, estos desaparecerán. El deudor saldrá de estos ficheros de morosidad.

¿Cuál es el plazo y como es el proceso para acogerse a la ley de segunda oportunidad?

Según la ley concursal, el plazo para solicitar la ley de segunda oportunidad es de dos meses desde que se hubiera conocido o debido conocer el estado de insolvencia actual. En otras palabras, cuando no puedas cumplir regularmente tus obligaciones de pago.

Es decir, debemos actuar en ese plazo para no perder nuestras posibilidades de acogernos a sus beneficios.

Una vez que hemos solicitado acogernos a la ley de segunda oportunidad, debemos saber que los plazos probablemente no sean breves y debamos tener paciencia, alrededor de entre 4 y 7 meses para tener una respuesta sobre nuestra solicitud presentada.

No obstante, tras la reforma de 2022 de la ley de segunda oportunidad se acortan los plazos hasta un máximo de 18 meses, se simplifica el procedimiento y se abaratan los costes. En parte, debido a la situación y crisis que ha provocado la reciente pandemia del Covid-19 y con el objetivo de agilizar el proceso para que estos deudores puedan disfrutar de una segunda oportunidad.

Ejemplos de aplicaciones de la ley de segunda oportunidad

Caso de Laura

Laura es una abogada independiente que se ha tenido que enfrentar a problemas de salud que han resultado en costosos tratamientos médicos. A medida que sus facturas médicas se acumulan, Laura se encuentra incapaz de mantenerse al día con sus gastos y deudas, porque su enfermedad no le permite poder trabajar con asiduidad y no puede hacer frente a sus gastos médicos. Otra opción para María sería la de reunificar las deudas.

Ante ello, opta por acogerse a la ley de segunda oportunidad para reestructurar sus obligaciones financieras, liquidar sus activos de manera ordenada y liberarse de las deudas, permitiéndole recuperar su salud y reiniciar su práctica legal con una carga financiera reducida.

Caso de María

María es propietaria de una tienda de ropa que ha estado operando durante varios años. Sin embargo, debido a la competencia de grandes cadenas y la disminución de las ventas, se encuentra en una situación de insolvencia. Decida acogerse a la ley de segunda oportunidad para cerrar su tienda de manera ordenada, liquidar sus activos y liberarse de las deudas acumuladas, permitiéndole comenzar un nuevo proyecto empresarial o buscar empleo en otro sector más productivo o afín a ella.

Caso de Carlos

Carlos lanzó una startup con grandes expectativas de ser un buen negocio, pero no logró alcanzar el éxito esperado. La falta de financiación y la escasez de clientes lo han dejado en una situación de insolvencia de la que es prácticamente imposible salir. Decida acogerse a la ley de segunda oportunidad para cerrar su negocio de manera ordenada, liquidar sus activos y liberarse de las deudas restantes. De esta forma puedes seguir su vida con normalidad.

Caso de Juan

Juan es un autónomo que se dedica a trabajar en el mundo de la construcción. Debido a la crisis económica, ha acumulado deudas con proveedores y préstamos bancarios. A pesar de sus esfuerzos, no puede hacer frente a los pagos y su situación se ha visto insostenible, al no tener familia que le pueda prestar cantidades de dinero tan altas como las que debe.

Decida acogerse a la ley de segunda oportunidad para liquidar sus activos de manera ordenada, pagar a sus acreedores en la medida de lo posible y comenzar de nuevo con un negocio más pequeño y gestionable.

Conclusiones

Como hemos podido comprobar en este artículo, la ley de segunda oportunidad no se trata en ningún caso de una forma de perdonar deudas a diestro y siniestro y perjudicar a su vez a acreedores que no tienen ninguna culpa de la mala praxis que han podido hacer los deudores con su patrimonio.

Se busca ayudar a personas físicas que a lo largo de su vida siempre han ido afrontando sus deudas, pero, por unas cosas o por otras, están viviendo una situación desesperada que hace que no puedan afrontar estas deudas contraídas. Además, es preciso que cumplan los requisitos legales exigibles para utilizar este derecho. No obstante, en la práctica no es tan sencillo poder obtener este tipo de beneficios ya menudo los numerosos requerimientos hacen que muchas personas no puedan acceder a la ley de segunda oportunidad.

Esperamos que nunca tengas que hacer uso de la ley de segunda oportunidad, aunque si se diera el caso, es una herramienta muy poderosa para salir de situaciones críticas.