¿Qué implica realmente una orden de alejamiento? ¿En qué momentos del proceso penal puede adoptarse esta medida restrictiva? ¿Cuál es la duración y qué consecuencias conlleva su incumplimiento? Estas son las preguntas fundamentales que abordaremos en este artículo sobre las órdenes de alejamiento.
A medida que nos sumerjamos en los detalles legales y prácticos, descubriremos cómo esta medida se convierte en un recurso crucial en situaciones de violencia y cómo su aplicación varía según el contexto judicial. Así, vamos a analizar los distintos aspectos que rodean las órdenes de alejamiento, desde su adopción como medida cautelar hasta su imposición como pena accesoria, y conoce las implicaciones legales que surgen en caso de quebrantamiento.
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¿Qué es una orden de alejamiento?
Una orden de alejamiento es una medida restrictiva de derechos, que se puede adoptar, o como medida cautelar, es decir antes de que el proceso penal finalice con condena, o bien como pena accesoria, es decir, como suma a una pena principal como podría ser la pena de prisión o de multa.
Se regula en el artículo 39 de Código Penal, junto con otras medidas restrictivas de derecho, y en específico su definición se encuentra en el artículo 48.
Debemos mencionar que esta orden de alejamiento como tal, solo es la prohibición de aproximarse a la víctima o a otras personas que determine el Juez o tribunal. En concreto esta orden de alejamiento supone la prohibición de aproximarse a las personas que determine la propia orden, allá donde se encuentren, a su domicilio, sus lugares de trabajo y a aquellos lugares de frecuenten.
Además, la orden de alejamiento se suele adoptar junto con más medidas, también reguladas en el mismo artículo 48:
- Prohibición de comunicarse con la víctima o sus familiares u otras personas que determine el juez, ya sea por cualquier medio telemático, escrito, verbal o visual, como por ejemplo dejarle alguna nota en algún sitio que se sepa la va a encontrar.
- Prohibición de residir en determinados lugares o acudir a ellos. Es casi una ampliación de la misma orden de alejamiento, se refiere a prohibición de acercarse al lugar del delito o al mismo domicilio de la víctima o su familia, aunque esto se encuentra ya incluido en la propia orden de alejamiento.
Los 3 Requisitos de la orden de alejamiento
- Debe existir una denuncia, ya sea de hechos presuntamente delictivos o de hechos constitutivos de delito y que esto haya quedado probado a lo largo del proceso.
- La víctima debe aportar indicios sobre la comisión del delito y sobre la autoría del denunciado, tratándose del supuesto en el que queramos que se establezca la orden de alejamiento como medida cautelar. En caso de pretender su reconocimiento como pena accesoria deberá haberse demostrado la culpabilidad del actor a lo largo del proceso.
- Debe existir riesgo objetivo para la víctima, sus familiares o terceros, ya sea con carácter previo al proceso o posterior,
¿Cómo se adopta una orden de alejamiento?
Como hemos adelantado se puede aprobar en varios momentos del proceso penal. Si quieres conocer todas las fases del proceso penal no te pierdas nuestro artículo en el que te lo explicamos con ejemplos.
En concreto la orden de alejamiento se puede adoptar en 2 momentos específicos:
- Como medida cautelar: Una vez presentada la denuncia correspondiente se podrá solicitar esta medida. Para solicitarla deberán aportarse indicios que prueben dos hechos.
En primer lugar, la comisión del delito, no se trata de probar sin ninguna duda la culpabilidad del presunto culpable, si no de demostrar que hay una duda razonable de que sea el causante. En segundo lugar, deberá demostrarse que hay un riesgo objetivo para la víctima o su familia.
Tras esto el Juez convocará a la víctima, al agresor y al Ministerio Fiscal a una vista, para dar ocasión al agresor a manifestar lo que tuviera por conveniente con respecto a la orden de alejamiento. Tras esto decidirá por auto.
- Como pena accesoria: Se debe imponer en la sentencia, una vez finalice el proceso penal. Deberá reconocerse en la sentencia de manera expresa, no es una medida que se imponga de manera automática.
¿Qué duración tiene la orden de alejamiento?
Dependerá de cómo se reconozca la orden, en el caso de ser en sentencia tendrá la misma duración que la pena principal, no pudendo variar o acortarse salvo en el caso de indulto o amnistía.
Sí quieres conocer qué es el indulto y en qué se diferencia de la amnistía te interesará nuestro artículo.
Por otro lado, si la orden de alejamiento se adoptó como medida cautelar como norma general durará lo que dure el procedimiento, siendo alzada cuando se dicte sentencia, aunque podrá mantenerse si en la sentencia se reconoce como pena accesoria.
Además, como medida cautelar se puede alzar la medida con carácter previo a que finalice el proceso. Para ello alguna de las partes deberá solicitarlo, aportando las pruebas que estime oportunas para demostrar que las circunstancias han variado de manera sustancial, de forma que se hace patente que la medida ya no es necesaria. El Juez decidirá sobre este alzamiento mediante auto.
¿Qué pasa si no se cumple?
En este caso estaríamos ante un delito de quebrantamiento de condena, regulado en el artículo 468 del Código Penal. En este artículo se establece una pena de prisión de 6 meses a un año si ya estuvieran privados de libertad, o una pena de multa en caso de que no lo estuvieran.
Además, establece una pena de prisión de igual duración, pero sin posibilidad de multa a los que quebrantaren las medidas del artículo 48 del CP, es decir, en concreto a los que quebrantaren órdenes de alejamiento, cuando la víctima fuera alguna de las personas mencionadas en el artículo 173.2, es decir, su pareja, ascendientes, descendientes o hermanos o menores con los que conviva.
Ejemplos prácticos
Ejemplo 1: Medida Cautelar
María presentó una denuncia por violencia de género contra su expareja Juan. Después de evaluar los indicios y el riesgo objetivo para María, el juez decide adoptar una orden de alejamiento como medida cautelar. En la vista, María, Juan y el Ministerio Fiscal son convocados. Juan tiene la oportunidad de expresar sus argumentos respecto a la orden de alejamiento. El juez, tras considerar la situación, emite un auto estableciendo la prohibición de que Juan se acerque a María, su hogar y su lugar de trabajo durante el proceso penal.
Ejemplo 2: Pena Accesoria
Tras el desarrollo del proceso penal, el tribunal dicta sentencia declarando a Juan culpable de violencia de género. Como parte de la sentencia, se impone una orden de alejamiento como pena accesoria. Esta orden tendrá la misma duración que la pena principal impuesta a Juan. La prohibición de acercarse a María y a los lugares mencionados será efectiva durante ese periodo.
Ejemplo 3: Quebrantamiento de Condena
Tras cumplir dos tercios de su condena, Juan puede salir de la cárcel, e incumple la orden de alejamiento al presentarse en el lugar de trabajo de María. En este caso, Juan estaría cometiendo un delito de quebrantamiento de condena, conforme al artículo 468 del Código Penal. Juan podría enfrentarse a una pena de prisión de 6 meses a un año adicional a lo que le quedara por cumplir de la condena, sin permisos de salida, ya que ya estaba privado de libertad por la sentencia inicial.
Además, el artículo 468 también establece la posibilidad de una pena de prisión de igual duración, sin posibilidad de multa, si el quebrantamiento se refiere a órdenes de alejamiento y la víctima es alguien mencionado en el artículo 173.2, como el caso de María.
Conclusiones
En este recorrido a través de este análisis de las órdenes de alejamiento, has adquirido un entendimiento detallado de su naturaleza, aplicaciones y consecuencias. Desde su adopción como medida cautelar hasta convertirse en una pena accesoria al concluir un proceso penal, has explorado los diversos momentos en los que estas restricciones legales pueden entrar en juego.
Comprendes que la orden de alejamiento va más allá de la simple prohibición de acercarse a la víctima, alcanzando también la restricción en la comunicación y la residencia en ciertos lugares. Además, has interiorizado la delicada duración de esta medida, dependiendo de su reconocimiento en sentencia o su mantenimiento como medida cautelar hasta el final del proceso.
Asimismo, has visto las implicaciones graves que surgen en caso de no cumplir con esta orden, dando lugar a delitos de quebrantamiento de condena, con penas que van desde prisión hasta multas.
Desde el ejemplo de su aplicación como medida cautelar en situaciones de violencia de género hasta su imposición como pena accesoria en una sentencia, has vislumbrado cómo las órdenes de alejamiento se erigen como instrumentos cruciales en la protección de las víctimas y en la configuración de un entorno seguro. Este conocimiento te brinda una perspectiva más completa sobre un aspecto esencial de la justicia penal, recordándote la importancia de estas medidas restrictivas en la preservación de la seguridad y el bienestar de quienes se encuentran en situaciones vulnerables.
¡Espero que te haya gustado este artículo y nos vemos en el siguiente!
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