¿Listo para sumergirte en un nuevo capítulo sobre el derecho administrativo? ¡Bienvenido a la serie de artículos dedicados a la Ley de Contratos del Sector Público!
Y hoy, vamos a adentrarnos en un tema que, aunque pueda sonar un poco técnico, es clave para entender cómo funcionan muchas cosas en nuestra sociedad: el contrato de concesión de servicios.
¿Te has parado a pensar quién se encarga de que el agua llegue a tu casa, de que las calles estén limpias o de que puedas disfrutar de un buen concierto en el parque? Detrás de muchos de estos servicios que damos por sentado, hay un contrato de concesión de servicios.
En este artículo, vamos a explicarte de forma sencilla y amena qué es este tipo de contrato, cómo se regula y por qué es tan importante. Todo ello con ejemplos, claramente. Tanto si estás estudiando Derecho como si simplemente sientes curiosidad por el mundo legal, ¡este artículo es para ti!
Así que ponte cómodo, ¡y prepárate para descubrir los secretos de los contratos de concesión de servicios!
Indice de Contenidos
ToggleContrato de Concesión de Servicios, ejemplos.
Definición y conceptos
¿Qué es exactamente un contrato de Concesión de Servicios?
Para desentrañar esta pregunta fundamental, nos adentraremos en el tejido de la Ley de Contratos del Sector Público (LCSP) y exploraremos cómo esta modalidad contractual fue introducida para dar forma a las relaciones entre las entidades gubernamentales y las empresas prestadoras de servicios.
En su esencia, el contrato de concesión de servicios emerge como una joya jurídica en la corona de la LCSP. Fue una novedad en la reforma del 2017.
La clave para identificarlo radica en la transferencia efectiva del riesgo operacional.
En términos más sencillos, cuando hablamos de un contrato de concesión de servicios, estamos hablando de un pacto en el cual la entidad gubernamental encomienda, de forma onerosa, la gestión de un servicio que está bajo su titularidad o competencia a una persona natural o jurídica.
A cambio, esa persona o entidad no solo obtiene el derecho a explotar dicho servicio, sino también el potencial de percibir un precio como contrapartida.
Dentro de esta dinámica, un ejemplo ilustrativo puede arrojar luz sobre cómo funciona este tipo de contrato en la práctica.
Imagina que el Ayuntamiento quiere construir un nuevo polideportivo, pero no tiene los recursos para gestionarlo. ¿Qué puede hacer? ¡Firmar un contrato de concesión de servicios! En este tipo de contrato, la Administración le “encomienda” a una empresa privada la tarea de construir y gestionar el polideportivo. A cambio, la empresa puede cobrar a los usuarios por utilizar las instalaciones o recibir una compensación económica de la Administración.
Más aun el articulo 15 de la LCSP encontraras la definición.
¡Continuemos nuestro viaje mientras desentrañamos los misterios y las implicaciones de los contratos de concesión de servicios en el contexto legal actual!
Regulación
Tal como se ha dicho este contrato tiene su base en la Directiva 2014/23/UE, pero toda su regulación nacional se encuentra en el Capítulo III. Del contrato de concesión de servicios del articulo 284 al 297.
Ámbito de aplicación
La Ley de Contratos del Sector Público (LCSP) ha traído consigo un cambio significativo en cuanto al ámbito de aplicación del contrato de concesión de servicios. Antes, este tipo de contrato se limitaba tradicionalmente a los servicios públicos, pero ahora se ha ampliado su alcance objetivo.
¿Qué servicios pueden gestionarse mediante concesión?
- Servicios públicos: Como el transporte público, la recogida de basuras o el suministro de agua.
- Servicios no públicos: Pero que sean de interés general. Por ejemplo, la gestión de un aparcamiento público o de un servicio de restauración en un aeropuerto.
Al ampliar su alcance más allá de los servicios públicos, se crea una plataforma para la innovación y la eficiencia en la prestación de diversos servicios, al tiempo que se mantiene la supervisión y el control adecuados.
La colaboración público-privada puede resultar en mejoras notables en la prestación de servicios, ya que se pueden aprovechar las capacidades y recursos del sector privado.
¡Ojo! Hay límites
La LCSP deja claro que los contratos de concesión de servicios NO pueden utilizarse para prestar servicios que impliquen ejercer autoridad pública. ¡Eso queda reservado para la Administración!
Proceso preparatorio del contrato de concesión de servicios.
Sumerjámonos en el mundo del proceso preparatorio necesario antes de embarcarse en la contratación de una concesión de servicios.
¿Qué hay que hacer antes de contratar un contrato de concesión de servicios?
- Definir el servicio: Si se trata de un servicio público, la Administración debe establecer su régimen jurídico. Es decir, dejar claro qué se espera del servicio, cómo se va a prestar y quién lo va a usar. ¡Hay que tener las reglas del juego claras desde el principio!
- Estudiar la viabilidad: Antes de lanzarse a la piscina, hay que comprobar si hay agua. La Administración debe realizar un estudio de viabilidad para asegurarse de que el proyecto es viable desde el punto de vista técnico, económico y financiero. ¡No queremos construir castillos en el aire!
- Proyecto y anteproyecto: Si el contrato incluye la construcción de obras, además del estudio de viabilidad, se necesita un proyecto o anteproyecto que detalle las características técnicas de las obras. ¡Todo bien planificado para evitar sorpresas!
- Pliegos de cláusulas: Los pliegos son como el contrato en sí mismo. Deben definir el objeto del contrato, las condiciones de prestación del servicio (incluyendo tarifas y cánones), la distribución de riesgos, los requisitos que debe cumplir la empresa y otros aspectos importantes. ¡Todo debe quedar por escrito!
¿Por qué es tan importante esta fase de preparación?
- Garantiza la transparencia: Al establecer las reglas del juego desde el principio, se evitan malentendidos y conflictos posteriores.
- Asegura la viabilidad del proyecto: Los estudios previos permiten evaluar si el proyecto es realista y si tiene posibilidades de éxito.
- Protege los intereses de ambas partes: Tanto la Administración como la empresa tienen claro cuáles son sus derechos y obligaciones.
Duración y Obligaciones del Contrato de concesión de servicios
Duración
En virtud de la LCSP, la concesión se establece por un período determinado, estipulado en el contrato.
Durante este tiempo, la empresa concesionaria asume la responsabilidad de organizar y prestar el servicio de acuerdo con las especificaciones establecidas en el contrato y dentro de los plazos fijados.
Es importante destacar que, en caso de que la concesión involucre un servicio público, la Administración retiene la capacidad de asegurar el buen funcionamiento de los servicios.
Obligaciones de la empresa y la administración en el contrato de concesión de servicios.
¿Cuáles son las obligaciones de la empresa?
- Prestar el servicio: ¡Obvio, pero importante! La empresa debe asegurarse de que el servicio funcione correctamente y cumpla con los estándares de calidad establecidos.
- Cuidar de los usuarios: Los usuarios son lo primero. La empresa debe garantizar que todos tengan acceso al servicio en las condiciones acordadas y a las tarifas establecidas.
- Mantener el orden: La empresa es responsable de que todo funcione sin problemas y de compensar a terceros por cualquier daño que pueda causar durante la prestación del servicio (siempre que no sea culpa de la Administración).
- No discriminar: ¡Todos somos iguales! La empresa no puede discriminar a nadie por su nacionalidad, raza, género, etc.
¿Y la Administración? ¿Qué obligaciones tiene?
- Pagar a la empresa: La Administración debe cumplir con su parte del trato y pagar a la empresa la contraprestación económica acordada, que normalmente se financia con las tarifas que pagan los usuarios.
- Proporcionar recursos: Si se ha acordado en el contrato, la Administración también debe proporcionar a la empresa los medios necesarios para prestar el servicio.
¿Y si algo sale mal? Cuando se incumple
- Si la Administración no paga: La empresa tiene derecho a reclamar intereses de demora.
- Si la empresa incumple: La Administración puede resolver el contrato y exigir una indemnización por los daños causados. Incluso puede intervenir el servicio para garantizar su continuidad.
Modificación del contrato de concesión de servicios.
¿Cuándo se puede modificar el contrato?
La administración puede modificar el contrato si hay motivos de interés público que lo justifiquen. Por ejemplo, si se necesita ampliar el servicio o cambiar las tarifas que pagan los usuarios. Pero ¡cuidado! Estas modificaciones deben estar previstas en el contrato original o en la ley. ¡No vale inventarse nada nuevo!
¿Y si la modificación afecta el bolsillo de la empresa?
¡Ahí entra en juego el equilibrio económico del contrato! Si la modificación supone un cambio importante en los costes o ingresos de la empresa, la Administración debe compensarla para que no salga perdiendo.
Si la administración incumple sus obligaciones o surgen circunstancias imprevistas que afectan gravemente al contrato, la empresa tiene derecho a que se restablezca el equilibrio económico. Esto puede implicar ajustar las tarifas, la duración del contrato o incluso una compensación económica.
Ejemplos reales
Por último, os dejamos algunos ejemplos sacados de la plataforma de contratación
- En primer lugar, tenemos el ejemplo de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Murcia cuyo valor es de 731.000€ y el objeto es el bar-cantina en las instalaciones municipales de la Comisaría de Policía Local de Murcia El Infante. A trave de un proceso restringido.
- En segundo lugar, tenemos a la Alcaldía del Ayuntamiento de Medina de Pomar que está realizando la concesión de servicios de Escuela Infantil La Casita, servicios de ludoteca y campamentos de verano con un valor de 472.222,99€.
Estos ejemplos sirven para ver cómo se puede conceder servicios de diferente indole creando colaboración público-privada
Conclusiones
En resumen, los contratos de concesión de servicios representan una evolución significativa en la regulación legal, marcando un cambio importante en la gestión de servicios públicos y otros servicios no públicos de interés general.
Estos contratos se caracterizan por la transferencia del riesgo operacional al concesionario, lo que se traduce en una mayor eficiencia y responsabilidad en la prestación de servicios.
En conjunto, los contratos de concesión de servicios representan una herramienta clave para la optimización de los servicios públicos y la gestión eficiente de recursos, asegurando la calidad y continuidad de la prestación de servicios esenciales para la sociedad. Su correcta implementación, seguimiento y resolución son fundamentales para garantizar el beneficio tanto de la Administración como de los concesionarios y, en última instancia, de los ciudadanos
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Jurista apasionado del Derecho Público y la Filosofía del Derecho, mi objetivo aquí es acercarte el derecho de forma sencilla y cotidiana
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