El Delito de Tráfico de Influencias explicado con 5 ejemplos prácticos

¿Has escuchado hablar del delito de tráfico de influencias? ¿Sabes en qué consiste este hecho delictivo? ¿Sus aspectos esenciales? ¿Sus diferencias con el delito de cohecho?

Si quieres responder correctamente a estas y más cuestiones, te aconsejo que sigas leyendo este artículo porque en tan solo 5 minutos vamos a conocer los aspectos clave de este delito, su regulación, requisitos, diferencias con el delito de cohecho y varios ejemplos prácticos.

Se trata de un tema de actualidad en la sociedad española debido a la investigación de la esposa del Presidente del Gobierno, Begoña Gómez, por la presunta comisión de un delito de tráfico de influencias al prevalerse de su estatus social como mujer del Presidente, Pedro Sánchez.

Sin más dilación, ¡comenzamos!

¿Qué es el delito de tráfico de influencias?

El delito de tráfico de influencias tiene lugar cuando una persona tiene la capacidad de influir en un funcionario o en una autoridad pública a través de una situación de prevalimiento con el objetivo de conseguir, directa o indirectamente, un beneficio económico a través de una resolución que sea favorable para sí mismo o para un tercero.

Aunque el fin de este delito suele ser económico, también puede estar relacionado con ostentar cierta posición política y social, u obtener algún tipo de influencia mediática.

Por lo tanto, se puede afirmar  que es una práctica ilícita que suelen llevar a cabo aquellos que buscan dinero y poder.

Entre sus características, encontramos que se configura como un delito especial impropio, de mera actividad y de resultado, en cuanto que la acción típica se consuma con la influencia en ese funcionario o autoridad pública, con independencia de que el autor alcance el objetivo deseado.

Es decir, si lo que el autor desea es que un funcionario amigo le ayude a conseguir una licencia urbanística, en el momento en que lo influye, el delito se consuma, sin necesidad de que, finalmente, haya conseguido la mencionada licencia.

La influencia puede ser real, donde el autor realmente tiene influencia sobre el funcionario o autoridad pública, o puede ser simulada, en las que se aparenta tener este poder sin tenerlo realmente.

¿Dónde se regula el delito de tráfico de influencias?

El delito de tráfico de influencias se regula en los artículos 428 a 430 del Código Penal (CP).

Se tipifica como uno de los delitos cometidos contra las Administraciones Públicas, recogido en el Título XIX del CP.

Por otro lado, a nivel internacional, existen convenciones y acuerdos cuyo objetivo es prevenir y sancionar el tráfico de influencias. Por citar una, existe la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, que fue adoptada en el año 2003 y establece una serie de medidas dirigidas a prevenir y combatir la corrupción, donde se incluye el tráfico de influencias.

¿Cuál es el bien jurídico protegido en el delito de tráfico de influencias?

El bien jurídico protegido en este delito es la protección de la Administración Pública como instrumento al servicio de los ciudadanos, así como el respeto a su debida imparcialidad en la toma de decisiones por parte de los funcionarios públicos.

¿Cuáles son los requisitos del delito de tráfico de influencias?

Tres son los requisitos que deben darse para poder hablar de un delito de tráfico de influencias:

1. La existencia de una influencia ejercida sobre la autoridad o el funcionario que debe dictar una resolución, ya sea en un asunto público o privado.
2. La existencia de prevalimiento, que es la situación provocada por esta influencia.
3. La finalidad de las actuaciones tiene que ser conseguir, directa o indirectamente, un beneficio económico o poder, ya sea para sí mismo o para un tercero.

¿Qué penas lleva aparejadas el delito de tráfico de influencias?

El tipo básico del artículo 428 del CP prevé las siguientes penas:

• La de prisión de seis meses a dos años.
• La de multa del tanto al duplo del beneficio perseguido u obtenido.
• La de inhabilitación especial para empleo o cargo público y para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo por tiempo de cinco a nueve años.

Por otro lado, si el autor obtuviere el beneficio perseguido, las citadas penas se impondrán en su mitad superior.

El delito de tráfico de influencias y el delito de cohecho, ¿son lo mismo?

No, aunque si bien es cierto que ambos son delitos estrechamente relacionados con la corrupción y la obtención ilegal de beneficios, existen algunas diferencias importantes entre ellos, que expongo a continuación:

• En relación a la autoría del hecho delictivo, en el tráfico de influencias solo se considera responsable aquella persona que usa su posición de poder o influencia para obtener un beneficio. Por lo tanto, el funcionario o autoridad público que ha sido influido no tiene responsabilidad penal. En cambio, en el cohecho, se consideran responsables del ilícito tanto la persona que ofrece el soborno como quien lo recibe.
• En cuanto al modus operandi, en el tráfico de influencias se utiliza de forma indebida la influencia o posición de poder que se ostenta para obtener beneficios, para sí mismo o para otros. No necesariamente implica recibir un dinero o bienes como contraprestación, ya que también puede ser por hacer un favor o brindar ayuda. Sin embargo, el delito de cohecho se caracteriza porque una de las partes soborna a la otra a cambio de un beneficio. Es decir, el cohecho supone un acto directo de corrupción.
• En cuanto a las penas que llevan aparejadas cada uno de los delitos, las que se recogen para el delito de tráfico de influencias ya las hemos visto ut supra. Ahora bien, el delito de cohecho puede ser castigado con la pena de prisión de tres a seis años y multa de doce a veinticuatro meses, junto con una inhabilitación especial para empleo y cargo por un tiempo de nueve a doce años. Las penas de este último delito son, como podemos apreciar, más elevadas que las del tráfico de influencias.

Ejemplos prácticos

Ejemplo 1: Construcciones La Luna, S.L., quiere construir el parque del pueblo

La empresa Construcciones La Luna, S.L., le pide a su amigo funcionario, Luis, que le adjudique el próximo proyecto urbanístico consistente en construir un parque a las afueras del pueblo. Luis, en un primer momento, se negó, pero su amigo se enfadó y dejó de hablarle, hasta que al final Luis cedió.

Ejemplo 2: Pedro, funcionario de carrera

Pedro, marido de Pilar, funcionaria, se informa de las condiciones que se van a necesitar en un proceso de licitación pública a una empresa en concreto, con el objetivo de que la misma consiga que le concedan el proyecto. Pedro, a cambio, recibirá una compensación económica.

Ejemplo 3: Mayka, buena samaritana

Mayka es funcionaria y trabaja en la Consejería de Transportes e Infraestructuras. Su hermano, transportista, se encuentra inmerso en un procedimiento administrativo sancionador por una infracción muy grave a los tiempos de conducción y descanso regulada en la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres. La sanción asciende a 4.001 euros. Su hermano le pide, aprovechando su condición de funcionaria, que ingiera en el procedimiento para que se le reduzca la cuantía de la multa, que se la quiten, o que el procedimiento se dilate en el tiempo lo suficiente como para que tenga lugar la prescripción de la sanción.

Ejemplo 4: Andrés, tiene potestad para contratar en el Ayuntamiento donde trabaja

Andrés, usando su condición de funcionario y la potestad que ostenta para contratar a nuevo personal en la casa consistorial, decide contratar a su prima, Mireya, a pesar de que no tiene la cualificación necesaria para el desempeño de sus funciones.

Ejemplo 5: Carlos no respeta el principio de “prior tempore, potior iure”

Carlos, en su condición de funcionario, decide dar prioridad a un expediente (de su primo) sobre el resto a la hora de conseguir licencias para proyectos urbanísticos del municipio, ya que su familiar se lo pide como favor al estar pasando una mala situación económica.

Conclusiones

Antes de continuar, quería darte la enhorabuena por llegar hasta aquí. Como ya advertía al inicio del mismo, tan sólo necesitabas 5 minutos de tu tiempo para comprender las siguientes ideas que, a modo conclusión, cito a continuación: 

• El delito de tráfico de influencias es aquel que comete la persona que, prevaliéndose de su posición o influencia, induce a una autoridad o a un funcionario público a adoptar una resolución en beneficio propio o de un tercero.
• Se regula en los artículos 428 a 430 del CP e, incluso, se recoge en ciertas normas internacionales.
• Este delito se castiga con penas que van desde prisión hasta la inhabilitación especial para empleo o cargo público, entre otras.
• El bien jurídico protegido es la protección de la Administración Pública.
• Aunque guarda parecido con el delito de cohecho, no son lo mismo, siendo su principal diferencia la responsabilidad de los que participan en los hechos.
• Terminamos respetando la marca de Derecho Virtual -los ejemplos- con 5 supuestos prácticos.

Espero que te haya gustado este artículo y haya sido didáctico para tu aprendizaje.

¡Hasta pronto!