¿Qué es el estado de alarma? ¿Dónde está regulado? ¿Cuál es su alcance y limitaciones? Estas son algunas de las cuestiones que vamos a tratar en este artículo. El estado de alarma es un mecanismo de gran utilidad para los gobiernos en situaciones críticas para garantizar la seguridad y el bienestar de la sociedad. Se trata, por lo tanto, de un instrumento constitucionalmente previsto para dotar al poder ejecutivo de herramientas excepcionales en la gestión de situaciones extraordinarias.
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Toggle¿Qué es el estado de alarma? La verdad con ejemplos
El estado de Alarma es uno de los mecanismos excepcionales previstos en nuestra Constitución Española de 1978 para poder enfrentarnos a situaciones de crisis, concretamente aparece regulado en el artículo 116 . El estado de alarma se trataría de una de las tres figuras de excepción contempladas, junto con el estado de excepción y el estado de sitio.
Podemos definirlo como una medida excepcional que faculta al Gobierno para adoptar medidas extraordinarias en situaciones de crisis que afecten gravemente al normal funcionamiento de los servicios públicos o supongan una alteración de la normalidad constitucional.
El fundamento constitucional del estado de alarma lo encontramos en el principio de legalidad y en la necesidad de preservar el orden público y la seguridad ciudadana durante la vigencia de las circunstancias extraordinarias. Por ello, se trata de un mecanismo de excepción enmarcado dentro del estado de Derecho, con el objetivo de dotar de proporcionalidad y de temporalidad a las adoptadas medidas.
Normalmente, su uso está previsto para grandes catástrofes, crisis sanitarias o paralizaciones graves de los servicios públicos como consecuencia de huelgas o conflictos laborales.
También se puede decretar ante terremotos, inundaciones, incendios o accidentes de gran calibre, o ante situaciones de desabastecimiento de productos de primera necesidad. Es decir, situaciones graves que amenazan de una forma u otra el funcionamiento normal del estado y de sus ciudadanos.
¿Dónde está regulado?
La regulación del estado de alarma, fuera de las disposiciones comentadas anteriormente de la Constitución Española, se encuentra detalladamente establecida en la Ley Orgánica 4/1981, de 1 de junio, de los estados de Alarma, Excepción y Sitio . Según esta normativa, el Gobierno podrá declarar el estado de alarma, previa autorización del Congreso de los Diputados (si quieres saber más sobre la ley orgánica mira nuestro artículo).
Su declaración corresponde al Consejo de Ministros, y su duración inicial no puede exceder de 15 días , debiendo ser autorizada por el Congreso de los Diputados si su prórroga excede de dicho plazo. En principio, las prórrogas podrían ser indefinidas hasta que el problema que haya surgido se solvente.
No obstante, no podemos olvidar que cada 15 días el Congreso de los Diputados deberá de aprobar las prórrogas que se vayan solicitando por parte del Gobierno.
Una vez que se haya autorizado, el Gobierno podrá adoptar las medidas necesarias para hacer frente a la situación de crisis, dentro del marco constitucional y respetando los derechos fundamentales durante el tiempo que dure el estado de alarma.
También es importante aclarar que el estado de alarma se puede aplicar a todo el territorio de España o solo a una parte o unas partes concretas del territorio español. Es decir, si hubiera un incendio muy grave en Cataluña, que solo afectara a esta Comunidad Autónoma y lo hiciera a un nivel de importancia que fuera necesaria la utilización de este mecanismo por parte del Gobierno, sería una medida perfectamente válida.
¿Qué medidas permiten activar el estado de alarma?
Como hemos explicado anteriormente, el estado de alarma en España permite la adopción de medidas temporales y proporcionadas cuando eventos de gran magnitud afecten gravemente a la ciudadanía.
Algunas de las medidas que se pueden llevar a cabo en estas situaciones son las siguientes:
- Restricción de movilidad : puede limitarse la circulación de personas para evitar la propagación de una crisis o para asegurar la seguridad de los ciudadanos. Por ejemplo, se podría establecer un toque de queda nocturno.
- Cierre de establecimientos : pueden clausurar bares, restaurantes, centros comerciales, tiendas no esenciales, cines y otros lugares con tendencia a tener aglomeraciones, todo ello con el fin de proteger la salud pública.
- Control de precios : es común la fijación de algunos precios máximos para productos básicos o servicios esenciales. Por ejemplo, recientemente durante la pandemia por el Covid-19 se impusieron precios máximos a algunos productos como los test rápidos o las mascarillas.
- Intervención en servicios públicos : el Gobierno también puede intervenir en sectores como la sanidad, el transporte o las comunicaciones para garantizar su funcionamiento adecuado.
- Recuperación de competencias : el Gobierno central puede recabar las competencias autonómicas que sean necesarias para la resolución de la crisis y durante el tiempo máximo que se apruebe.
- Asegurar el abastecimiento de los mercados : principalmente de los productos básicos o esenciales para las personas.
Alcances y limitaciones del estado de alarma
Como hemos ido explicando anteriormente, el alcance es bastante amplio ya que abarca todas las materias que hemos ido desarrollando y engloba todas aquellas que afectan gravemente al normal funcionamiento de los servicios públicos esenciales o supongan una alteración de la normalidad constitucional. La forma de controlar que no se recaben más competencias o se excede el Gobierno en su utilización es mediante el control que ofrece el Congreso de los Diputados, si no hay mayoría no adelante saldrá la aprobación del estado de alarma.
En cuanto a las limitaciones, un estado de alarma no supone la suspensión de derechos fundamentales, sino su limitación temporal y en la medida estrictamente necesaria para hacer frente a la crisis. En este sentido, la jurisprudencia del Tribunal Constitucional ha establecido que cualquier restricción debe estar justificada por razones de interés general y estar sujeta a un control judicial efectivo.
Por lo tanto, cualquier persona que viera como uno de sus derechos fundamentales o libertades constitucionales se viera afectada por parte de estas que recoge el estado de alarma, podría utilizar la garantía del recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional para defender sus intereses.
Además, según la ley, si alguna persona sufre daños o perjuicios por actos que no les sean imputables podría solicitarse una indemnización , siempre y cuando se produzcan esos daños durante la vigencia de un estado de alarma.
2 Ejemplos de estados de alarma aplicados en España
En España, se han aplicado dos estados de alarma desde la promulgación de la Constitución Española en 1978.
Vamos a hablar explicar ambos casos:
- Huelga de controladores aéreos : este caso ocurrió el 4 de diciembre del 2010, cuando una huelga de controladores obligó a cerrar el tráfico aéreo en España. En aquella ocasión, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero militarizó las torres de control. El por entonces Ministro de Fomento, José Blanco, calificó los hechos como una “huelga salvaje” y acusó a los trabajadores de chantaje.
No obstante, la mayoría de los procesos judiciales dieron posteriormente la razón a los controladores.
- Pandemia por Covid-19 : en marzo de 2020 se produjo la emergencia sanitaria provocada por la ola de contagios de Covid-19, lo que provocó la paralización de prácticamente todo el mundo, entre ellos España. Esta fuerte crisis se resolvió con el estado de alarma que se interpuso mediante el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19. .
Durante la vigencia de este Real Decreto se limitarán las libertades, como la libertad de movimiento. Las personas, por aquel entonces, tuvimos que afrontar un confinamiento total, obligación de llevar mascarilla en todo momento o no poder relacionarnos personalmente con grandes cantidades de personas.
Ante la obligación del confinamiento, muchas personas presentaron las respectivas reclamaciones judiciales y, finalmente, fueron consideradas inconstitucionales por el Tribunal Constitucional , que argumentó que un estado de excepción habría sido más apropiado para tal nivel de restricción. Provocando a su vez una oleada de reclamaciones de multas que se habían producido durante la pandemia.
Conclusiones
El estado de alarma es un mecanismo de gran utilidad para un país como España. Su interés radica en que ofrece posibilidades para solucionar dificultades provocadas por catástrofes naturales, pandemias o cualquier evento que afecte al Estado. No obstante, se debe utilizar de forma excepcional y justificada cuando se crea necesario.
También, es una herramienta que necesita de un uso responsable y con conocimiento de causa, para evitar problemas como los vividos en los dos casos que hemos tenido en España y donde el Tribunal Constitucional ha tenido que crear jurisprudencia, como en el caso de la obligación. del confinamiento y la vulneración de derechos y de libertades.
¡Espero que este artículo te ayude a ampliar tu conocimiento en materia de derecho constitucional!
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Jurista especializado en derecho digital, protección de datos y IA, mi objetivo es hacerte sencillo el derecho
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