¿Alguna vez te has preguntado cómo el Estado asegura el cobro de impuestos y otras obligaciones económicas? ¿Qué mecanismos utiliza para garantizar que todos los ciudadanos cumplan con sus deberes fiscales?

En este artículo, abordaremos el concepto de exacción en el derecho español, un aspecto fundamental. Es un proceso esencial para asegurar el cumplimiento de las obligaciones fiscales y financieras, tanto en el ámbito tributario como en otros contextos. A lo largo de este artículo, exploraremos las definiciones básicas, los diferentes tipos de exacción y los procedimientos asociados a su aplicación.

Nuestro objetivo es ofrecerte una comprensión clara y completa de la exacción, apoyándonos en ejemplos realistas que te ayudarán a visualizar cómo se aplica en situaciones cotidianas y legales. Este conocimiento no solo es crucial para tus estudios de derecho, sino también para entender mejor cómo se gestionan las obligaciones financieras en nuestra sociedad.

Te invitamos a seguir leyendo para descubrir los detalles de la exacción, sus tipos y procedimientos, y cómo estos conceptos se aplican en la práctica. ¡Vamos a ello!

La exacción en 2 ejemplos.

 ¿Qué es la exacción? ¿ Y el procedimiento de recaudación tributaria?

¿Qué significa exactamente el concepto y cómo se lleva a cabo el procedimiento de recaudación tributaria en España? La exacción se refiere a la exigencia por parte del Estado o cualquier administración pública del cobro de tasas, impuestos, deudas o multas. Esta acción es fundamental para asegurar que las obligaciones fiscales y financieras sean cumplidas, garantizando así los ingresos necesarios para el funcionamiento del Estado.

La RAE define la exacción como la “acción y efecto de exigir impuestos, prestaciones, multas, deudas, etc.”. En términos fiscales, se trata de un requerimiento formal de pago de ciertos tributos o multas. Por ejemplo, Hacienda puede emitir un requerimiento para que un contribuyente pague una cantidad determinada si su declaración de impuestos presenta discrepancias o errores.

El procedimiento de recaudación tributaria es el proceso mediante el cual la administración fiscal asegura el cobro de los tributos y demás ingresos de derecho público. Este procedimiento se divide en varias fases, desde la notificación inicial hasta la posible ejecución forzosa si el deudor no cumple con su obligación. Según el artículo 26 de la Ley General Tributaria (LGT), el procedimiento de recaudación puede iniciarse de oficio, mediante notificación al deudor, e incluye medidas para asegurar el cumplimiento del pago, como embargos de bienes o cuentas bancarias.

Ejemplo de exacción en una multa.

María conduce su coche por el centro de la ciudad cuando, sin darse cuenta, supera el límite de velocidad permitido. Días después, recibe una notificación de la Dirección General de Tráfico (DGT) informándole de una multa de 200 euros por exceso de velocidad. La carta incluye un plazo de 30 días para efectuar el pago.

María decide pagar la multa dentro del plazo estipulado. En este caso, la exacción se refiere al cobro de la multa por parte de la administración pública, asegurando que María cumpla con la normativa de tráfico vigente y aporte la cantidad económica correspondiente como sanción por su infracción.

Procedimiento de recaudación tributaria

El procedimiento de recaudación tributaria es detallado y se lleva a cabo de manera sistemática para garantizar la eficacia y legalidad del proceso. La Ley General Tributaria (LGT) establece que la recaudación de los tributos puede realizarse en período voluntario o en período ejecutivo:

• Período voluntario: Es el plazo otorgado al contribuyente para pagar sus obligaciones tributarias sin incurrir en recargos ni intereses. Si el contribuyente paga dentro de este período, se evita la aplicación de medidas coercitivas.
• Período ejecutivo: Si no se realiza el pago en el período voluntario, se inicia el procedimiento ejecutivo, el cual incluye la notificación al deudor de la deuda pendiente junto con los intereses y recargos aplicables. En esta fase, la administración puede proceder al embargo de bienes y cuentas bancarias para asegurar el cobro de la deuda.

La diligencia de requerimiento de pago es un paso crucial en el procedimiento ejecutivo. Constituye la actividad por medio de la cual la autoridad fiscal se presenta ante el deudor para exigir el pago del crédito fiscal exigible, incluyendo sus accesorios legales y las multas no cubiertas en los términos establecidos. Según la LGT, esta diligencia debe cumplir con todos los requisitos de legalidad para evitar posibles ilegalidades y garantizar el derecho de defensa del contribuyente. Esto es el concepto que estamos estudiando.

Tipos de exacción.

Este concepto, en el contexto del derecho español, puede clasificarse en distintos tipos según su naturaleza y origen. Estas categorías ayudan a entender mejor cómo se estructura el sistema de recaudación de ingresos y las posibles desviaciones ilegales que pueden ocurrir.

Exacción en impuestos

La tributaria es la exigencia de pagos que realiza el Estado o cualquier administración pública por concepto de impuestos y similares. Este tipo es fundamental para el financiamiento de los servicios públicos y el funcionamiento del Estado. La Ley General Tributaria (LGT) regula estos procedimientos, asegurando que se lleven a cabo de manera justa y equitativa. La recaudación en la leyes de impuestos como el IVA, el IRPF o el Impuesto de Sociedades son ejemplos .

Exacción no tributaria.

La no tributaria incluye aquellos pagos exigidos por la administración que no están directamente relacionados con impuestos. Un ejemplo común son las tasas administrativas que se cobran por la prestación de servicios específicos, como la expedición de un pasaporte o una licencia de conducir. Estas , aunque no son impuestos, siguen siendo ingresos importantes para la administración pública y están reguladas para asegurar su legalidad y transparencia. Otro ejemplo común son las multas.

La exacción ilegal

Las ilegales son aquellas que se realizan al margen de la ley, incluso cuando son exigidas por la administración o por empleados públicos. Se trata de cobros que no están contemplados en la normativa legal y que representan una forma de abuso de poder o corrupción. Este tipo de exacciones se producen cuando un funcionario exige pagos indebidos a cambio de favores o beneficios ilegales.

Por ejemplo, un funcionario de aduanas podría solicitar un pago extra a un comerciante para permitir la entrada de mercancías sin la debida inspección. Este tipo de acciones, aunque sean exigidas por alguien en nombre de la administración, son totalmente ilegales y están sujetas a severas sanciones penales.

El Código Penal español, en sus artículos 436, 437 y 438, aborda específicamente los delitos relacionados con las exacciones ilegales. Estos artículos pertenecen a los capítulos 8 y 19 del Código Penal y contemplan delitos como:

• Prevaricación de los funcionarios públicos: Acto de emitir una resolución arbitraria en un asunto administrativo a sabiendas de su injusticia.
• Abandono del deber de perseguir delitos: No actuar contra delitos conocidos en el ejercicio de su función.
• Infidelidad en la custodia de documentos: Manipulación o destrucción indebida de documentos oficiales.
• Abusar del cargo público para beneficiar a terceros: Uso del puesto para otorgar beneficios ilegítimos a otras personas.
• Desviar fondos con fines privados o particulares: Uso indebido de fondos públicos para fines personales.
• Negociaciones prohibidas a los funcionarios públicos: Participar en negocios incompatibles con su función pública.
• Fraudes y exacciones ilegales: Cobro indebido de pagos en nombre de la administración.

Exacciones parafiscales

Otro tipo es la parafiscal. Estas exacciones se crean para cumplir con objetivos específicos y requieren el cobro de ciertas tasas. Ejemplos de exacciones parafiscales incluyen los aranceles cobrados por los Registradores de la Propiedad, notarios o los colegios profesionales. Aunque no son impuestos en el sentido estricto, estas exacciones siguen siendo ingresos públicos esenciales para el funcionamiento de estos organismos y la realización de sus objetivos.

 Ejemplos de exacción.

Ejemplo de exacción parafiscal.

Imagina a Marta, una joven abogada que acaba de abrir su propio despacho. Para poder ejercer, necesita inscribirse en el Colegio de Abogados de su ciudad. Al hacerlo, debe pagar una cuota anual de colegiación. Esta cuota es una exacción parafiscal, ya que no es un impuesto estatal, sino un pago requerido por un organismo profesional para permitirle ejercer su profesión.

Ejemplo de exacción ilegal.

Pedro es dueño de una pequeña tienda en el centro de la ciudad. Un día, un inspector municipal le dice que debe pagar una “tarifa especial” para evitar problemas con sus permisos de funcionamiento. El inspector le asegura que, sin este pago, Pedro podría enfrentar sanciones o incluso el cierre de su tienda. Pedro, temeroso de las consecuencias, entrega el dinero solicitado, pero unos días después consulta a su abogado y al enterarse de que es ilegal, interpone una denuncia por la ilegalidad del cobro.

Conclusiones

En este artículo, hemos explorado a fondo el concepto de exacción en el derecho español, comenzando con su definición básica y su papel en la recaudación tributaria. La exacción es la acción de exigir pagos como impuestos, tasas, multas o deudas por parte del Estado o cualquier administración pública. Este mecanismo es esencial para el funcionamiento del sistema fiscal y el cumplimiento de las obligaciones económicas de los ciudadanos.

Entender la exacción y sus tipos es crucial para cualquier estudiante de derecho, ya que proporciona una base sólida para comprender cómo se gestionan las finanzas públicas y se regulan las obligaciones fiscales. Si quieres profundizar más en temas relacionados, te recomendamos leer artículos sobre el sistema tributario español y  los actos en derecho administrativo.

Gracias por acompañarnos en este recorrido por el mundo de la exacción. Esperamos que este artículo te haya resultado útil y claro. ¡Hasta la próxima lectura!