¿Sabías lo que ocurre cuando la relación laboral entre un trabajador y la empresa finaliza? ¿Has oído hablar del finiquito? ¿Sabes los conceptos que se incluyen en él? ¿Y cómo se ha de firmar? ¿Podrías calcular un finiquito laboral?

Hoy, no te pierdas un tema imprescindible, aprendiendo todo sobre el finiquito de trabajo: su concepto, su contenido, la importancia de saber lo que se ha de firmar y no, su cálculo, la obligación de la empresa…¡todo esto y mucho más! ¡No te lo puedes perder!

Además, esta información te será de gran ayuda si eres estudiante de Derecho u opositor y necesitas conocer todos los entresijos del Derecho Laboral.

Si quieres seguir aprendiendo esta materia, te recomiendo que te pases por nuestro post: “Descubre las claves del Convenio Colectivo con 3 Ejemplos” para aprender todo lo necesario sobre los Convenios Colectivos.

¿Estás preparado? ¡Allá vamos!

El Finiquito de Trabajo: Lo que te debe el empresario con Ejemplos

El finiquito de trabajo y su contenido

La liquidación o finiquito de trabajo es un simple documento que la empresa tiene la obligación de entregar al trabajador una vez que el mismo haya finalizado sus funciones en ella, poniendo fin a la relación laboral existente entre ellos.

El finiquito debe incluir una serie de importes que suelen ser los siguientes:

• Por una parte, el salario generado desde la última nómina recibida y las horas extraordinarias que todavía no haya percibido el empleado.
• Por otra parte, las vacaciones devengadas y no satisfechas, es decir, aquellas que se hayan generado y que no haya habido oportunidad de disfrutarlas. También, he de recordarte que, al trabajador le corresponde un mínimo de 30 días de vacaciones, una cifra que puede ser incrementada por el Convenio Colectivo aplicable de cada sector.
• Igualmente, has de tener en cuenta la correspondiente parte de las pagas extras, siempre que estas no hayan estado prorrateadas en 12 mensualidades, pues, de lo contrario, el empleado las habrá ido recibiendo cada mes.
• No te olvides tampoco, que si existe alguna otra deuda que la empresa haya generado a favor del trabajador durante el último año, también se deberá incluir en el finiquito o liquidación.
• Y, por último, la indemnización, si procede, claro. Recuerda que existen diferentes tipos de despidos, y que aquellos que se califiquen como improcedentes u objetivos, deberán llevar consigo una indemnización:
  • o bien de 33 días de salario por año de servicio,
  • o bien, de 20 días de salario por año trabajado, respectivamente.

¡Ojo! Tienes que saber que en este último concepto a incluir en el finiquito, lo más importante es que conozcas las causas por las que la empresa ha llevado a cabo el despido para poder calificarlo y consecuentemente imponer una indemnización.

Si todavía tienes dudas sobre los diferentes despidos, te invito a que conozcas los “Aspectos clave del Despido Disciplinario (con 2 Ejemplos)” y el “Despido Objetivo: aspectos clave y ejemplos”.

¿Cómo se ha de firmar un finiquito?

Es imprescindible que el empleado, una vez recibido el finiquito de trabajo por parte del empresario o la empresa, observe con gran detenimiento el documento.

Lo más probable es que si eres el trabajador que ha sido despedido, tengas unas ganas inmensas de huir de allí. Sobre todo, después de ver la carta de despido, que, en la mayoría de los casos suele ir acompañada de la liquidación. Sin embargo, firmar bajo conformidad puede tener consecuencias negativas para ti en el caso de una posterior reclamación.

Es decir, si tienes dudas, debes firmar como no conforme y es que en el caso de que te hayas conformado con el despido, no podrás reclamar a la empresa, salvo que se traten de hechos relacionados con derechos irrenunciables o para los casos en los haya mediado coacción, intimidación o violencia en el momento de la firma y se pueda demostrar.

También tienes que saber que el plazo para las reclamaciones es de un año desde que se produce la firma del finiquito, aunque si lo que se pretende es ejercitar una acción por el despido, has de tener en cuenta que el plazo se reduce, pues es de 20 días.

La Empresa y su obligación de pagar el finiquito

El finiquito se trata de un derecho fundamental y por ello, la empresa tiene la obligación de entregárselo al trabajador cuando se ponga fin a la relación laboral.

Eso sí, el derecho de indemnización dependerá del tipo de despido, que se podrá averiguar en la carta de despido. Y si no sabes de qué hablo cuando me refiero a la carta de despido, ¿por qué no te pasas por nuestro artículo: “Carta de Despido: aspectos claves y 2 ejemplos” y así resuelves todas tus dudas?

El empresario también tendrá obligación de pagar el finiquito al trabajador cuando el mismo haya sido quien haya puesto fin a la relación laboral.

Diferencias entre el finiquito y la indemnización por despido

Mientras que la indemnización por despido es considerada una compensación que se ofrece por parte de la empresa una vez que se pone fin al contrato de trabajo, el finiquito es un conjunto de cifras que la empresa tiene la obligación de entregar al trabajador cuando finaliza la relación laboral.

La indemnización será obligatoria cuando el despido sea, por ejemplo, objetivo o improcedente, pero no lo será por un despido disciplinario.

A diferencia de ello, el finiquito sí será siempre una obligación por parte del empresario.

Ejemplos prácticos

Ejemplo 1- ¿Cómo se calcula una vez que finaliza el contrato?

Silvia, trabajadora del Mertadona, cobra 1600 euros al mes y ha sido despedida a mediados de septiembre, para ser más exactos, el día 18. No tiene las pagas extraordinarias prorrateadas, no ha disfrutado de 20 días vacaciones y no ha realizado ninguna hora extra este mes.

Ahora que le han dado la carta de despedido con el finiquito, se pregunta si lo habrán calculado bien. ¿Cómo podríamos calcularlo nosotros?

Pues muy bien, es hora de utilizar toda la información anterior con el fin de calcular el finiquito.

En primer lugar, comenzaremos con el salario de los días trabajados desde la última nómina.

1600€ / 30 días al mes = 53’33€ por día trabajado

53’33 X 18 = 960€

Una vez calculado esto, seguiremos con las pagas extra devengadas y no prorrateadas. En el caso de esta empresa, se reciben las pagas en junio y diciembre y como el despido se ha producido en septiembre, la paga de junio ya se ha cobrado. Por lo tanto, tendremos que contar la de diciembre.

1600/365 = 4’38€ aproximados.

Habiendo hecho esto, tendremos que multiplicar el número de días desde que se cobró la última paga extra (1 de junio) hasta el despido (18 de septiembre). Aquí hablaríamos de 108 días, así que deberíamos hacer 108 X 4’38 € = 473’04 €

Y, por último, tendremos que conocer las vacaciones no disfrutadas, que normalmente son 30 días.

Utilizaremos esos 30 días para multiplicarlos por los días que han transcurrido desde el 1 de enero hasta el 18 de septiembre (día del despedido) y dividirlos entre 365 días.

(30 X 268) /365 = 22 días aproximadamente, a los que deberemos restar los 10 días que sí ha disfrutado.

De esta manera, nos quedaríamos con 12 días de vacaciones que le quedarían por cobrar. Cogeremos los 53’33 € X 12 = 639’96€

Y así, sumaremos todas las cifras: 639’96 + 960 + 473’04 = 2073 €

Es decir, el finiquito ascenderá a 2703 euros.

Ejemplo 2- La firma de un contrato

Álvaro acaba de recibir una mala noticia: acaban de despedirle sin ningún motivo de la empresa en la que lleva realizando sus funciones durante 2 años. Eso sí, su jefe le ha notificado que debe firmar la carta de despedido para que le dé el finiquito.

Álvaro está preocupado, ya que, a pesar de no estar conforme, no quiere discutir con su jefe y jugarse su finiquito. ¿Qué debería hacer?

Muy bien, en este caso, Álvaro solamente tiene una opción: marcar la casilla de no conforme. ¿Y por qué? Porque si no está seguro, ha de firmar como no conforme.

Algo importante que tiene que saber es que en toda carta de despido debe aparecer el motivo del mismo, sino estaríamos ante un despido improcedente, que tendrá como consecuencias  la readmisión o una indemnización.

Además, si Álvaro pudiese demostrar que, efectivamente, firmó como conforme debido a las presiones, coacciones o intimidaciones de su jefe, sí tendrá derecho a posteriores reclamaciones. Si, por el contrario, no pudiese demostrarlo, entonces no podría reclamar salvo que estuviésemos ante derechos irrenunciables.

Conclusiones

¡Enhorabuena por haber llegado hasta aquí!

Últimamente estás que no paras… con todo lo que estás aprendiendo, el mundo del Derecho Laboral ya no se te resiste… ¡Y encima hoy has aprendido sobre la liquidación, un documento coloquialmente denominado, finiquito de trabajo! ¡Qué suerte!

Con esta lectura, has podido informarte acerca de este importante concepto laboral, de su contenido y de la importancia de saber qué firmar ante caso de duda.

Ahora ya sabes cómo se calcula, la obligación existente por parte de la empresa y las diferencias entre el mismo y la indemnización por despido.

Pero, sobre todo, lo más importante es que, no solo has aprendido la teoría, sino que también has podido conocer la realidad, a través de los ejemplos prácticos de Silvia y Álvaro que te hemos enseñado.

¡Oye, antes de terminar! Es imprescindible que sepas cómo funciona la jornada laboral en España, así que, si no estás al tanto de ella, pásate por nuestro artículo: “Jornada Laboral en España: aspectos claves y 2 ejemplos”.

¡Espero que te haya servido de ayuda! ¡Nos vemos muy pronto!