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Conoce la figura del Legatario a través de ejemplos

Legatario

¿Qué es un legatario? ¿Cuál es su papel en el derecho de sucesiones? ¿Qué diferencias hay entre un legatario y un heredero?

A la hora de entender el Derecho Sucesorio en materia de herencias, es muy importante llevar a cabo una distinción entre las distintas figuras que existen, ya que pueden causar cierta confusión.

El legatario es aquella persona que establece el causante en su testamento para que, cuando fallezca este obtenga una serie de bienes u otro tipo de derechos específicos y que vienen determinados ya en el propio testamento.

A lo largo de este artículo vamos a desarrollar en qué consiste la figura del legatario y sus diferencias respecto de la figura del heredero con ejemplos, para que, como estudiante de Derecho y futuro jurista, conozcas a la perfección esta figura y te conviertas en un absoluto especialista.

¡Allá vamos!

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¿Qué es un legatario?

La figura del legatario se entiende como aquella persona que va a adquirir únicamente un bien o un derecho concreto de la parte de la herencia, salvo las excepciones de los distintos tipos de legados.

Es lo que se conoce como legado puro y simple.

Es decir, el testador va a disponer en su testamento que una persona, el legatario, disponga de una serie de bienes, por ejemplo, que sean concretos.

Ser legatario, por tanto, va a implicar ser el beneficiario de esos bienes específicos.

Por ejemplo, el legado puede estar formado por bienes muebles, inmuebles, dinero, acciones, obras de arte u otros activos, y puede estar sujeto a condiciones o restricciones establecidas por el testador.

Es importante destacar que el legatario no es necesariamente un heredero, ya que puede recibir bienes que no formen parte de la masa hereditaria general.

Características de la figura del legatario

Los principales rasgos característicos de la figura del legatario pueden resumirse en los siguientes:

  1. El legatario solo sucede al causante en aquellos bienes o derechos establecidos y determinados específicamente. Por ejemplo, su legado es una vivienda en la playa.
  2. La posición del legatario surge a partir de la voluntad del causante, a través del testamento, por lo que se garantiza el cumplimiento de la voluntad del testador en todo caso.
  3. El legatario deberá cumplir con las condiciones establecidas por el testador para poder obtener el legado, incluyendo cualquier restricción o disposición incluida en el testamento.
  4. El legatario no va a responder por las deudas de la herencia. Sin embargo, se puede otorgar alguna deuda específica o distribuir la totalidad de la herencia en distintos legados.

Diferencias entre herencia y legado

Las principales diferencias entre la herencia y el legado son:

  1. El legado se adquiere sin aceptación, al contrario de la herencia.
  2. El legatario no tiene la obligación de colacionar. Esto significa descontar de lo que ha heredado lo que recibió por donación en vida del causante. Sin embargo, el heredero sí tiene que hacerlo cuando hereda.
  3. El albacea es quien entrega el legado al legatario.
  4. La división judicial de la herencia puede ser promovida por los herederos, que son los que tienen la facultad para hacerlo, mientras que el legatario no puede, salvo que se haya puesto esa condición.

Diferencias entre heredero y legatario

Como ya sabemos, la herencia es el conjunto del patrimonio del causante fallecido, incluyendo bienes y deudas.

Esta masa patrimonial, cuando el causante fallece, pasa a formar parte de una serie de sujetos, que son los sucesores, tal y como establece el Código Civil.

Por ello, conviene establecer una distinción entre herederos y legatarios.

Los denominados como herederos son aquellos que suceden la totalidad del patrimonio de la herencia, y no bienes concretos de esta o la parte proporcional dividida de la herencia.

Los herederos también obtienen las deudas del causante, pero existe una forma para no hacer frente a estas con su patrimonio personal.

Es lo que se conoce como la aceptación de la herencia a beneficio de inventario, que consiste en que las deudas derivadas de la herencia se saldarán con el propio patrimonio heredado, no afectando al patrimonio personal del heredero.

El sobrante, una vez liquidadas las deudas, se repartirá entre los herederos.

Una persona se convierte en heredero porque, o bien lo ha establecido así el causante en su testamento, o porque, a falta de este, así lo dispone la ley.

A su vez, los herederos pueden dividirse en voluntarios, que son los reconocidos en el testamento por el causante; y los forzosos, que son aquellos designados por la ley y que recibirán la parte de la herencia que se denomina legítima.

Por otro lado, los denominados legatarios son los sucesores del causante a título particular, que son designados por el testador.

Cualquier persona puede ser legataria, siempre y cuando el legado no perjudique a la parte de la herencia que está reservada para los herederos forzosos.

El legado que adquieren no es necesario que lo acepten como tal, aunque también existe la opción de renunciar al legado.

Además, el legado podrá estar formado, por ejemplo, por un bien en concreto o varios bienes, siempre y cuando no superen el límite del tercio de libre disposición.

No van a acceder de ninguna forma al patrimonio restante ni van a responder tampoco a las deudas del testador.

Se hace necesaria esta distinción conceptual entre ambas figuras por los matices que tienen cada una de ellas.

Ejemplos prácticos

Ejemplo A: Maite, la viuda

Maite es una viuda sin hijos que reside en Granada.

Tiene una estrecha relación con su sobrina, Matilda, por lo que decide otorgar testamento y establecer un legado a su favor.

Matilda se convierte en legataria de una casa de campo en las afueras de la ciudad.

La propiedad tenía un valor sentimental considerable para ambas, ya que habían compartido numerosos momentos familiares en ella.

En el testamento, la mujer especificó que deseaba que su sobrina recibiera la casa como legado para que pudiera disfrutar de ella y continuar con la tradición familiar.

Además, dejó instrucciones detalladas sobre el mantenimiento y cuidado de la propiedad, así como sobre su uso futuro.

Matilda aceptó el legado y se comprometió a cumplir con las disposiciones testamentarias.

¿Qué implica aceptar el legado?

Que Matilda acepte el legado de la casa de campo implicaría adquirir la propiedad y asumir todas las responsabilidades y obligaciones asociadas, como, por ejemplo, el mantenimiento, los impuestos o cualquier otro gasto.

Además, Matilda estaría obligada a cumplir con las instrucciones detalladas que dejó la testadora en su testamento respecto al uso y cuidado de la casa de campo.

Todo ello conlleva la exclusión del resto de herederos respecto de ese inmueble en concreto.

Ejemplo B: Manuel y su altruismo

Manuel es un señor de 70 años muy apasionado con la naturaleza y el medio ambiente.

En 2020, con la situación del Covid-19, decidió otorgar testamento.

Manuel no tiene familia, y dado su carácter altruista y generoso, decidió legar parte de su fortuna a una fundación dedicada a la conservación de la naturaleza.

En su testamento, especificó que una cantidad significativa de su patrimonio se destinara a financiar proyectos de reforestación y conservación de especies en peligro de extinción.

Este legado permitió a la fundación llevar a cabo iniciativas que de otra manera no hubieran sido posibles, teniendo un impacto directo en la preservación del medio ambiente.

¿Qué implicaciones tiene en este caso el legado?

En resumen, el legado de Manuel tiene el potencial de generar un impacto significativo en la preservación del medio ambiente a través de la financiación de proyectos de conservación.

Sin embargo, también implica responsabilidades fiduciarias para la fundación receptora, que debe administrar los fondos de manera transparente y eficiente para lograr los objetivos establecidos por el testador.

Además, la fundación está obligada a informar regularmente sobre el uso de los fondos del legado y los resultados obtenidos en términos de conservación ambiental.

Conclusiones

En conclusión, el legatario en España es aquel que recibe un legado específico según las disposiciones de un testamento, teniendo derechos y obligaciones particulares respecto a los bienes o derechos legados

La figura del legatario en el derecho sucesorio español representa un elemento fundamental que permite la transmisión de bienes de manera específica y detallada.

Garantiza un respeto absoluto a la voluntad del testador y asegura una distribución justa y equitativa de los patrimonios hereditarios.

Además, el legatario puede recibir bienes específicos que tienen un significado emocional o sentimental, lo que contribuye a preservar el legado familiar y cultural.

Su regulación precisa y las garantías legales que ofrece hacen de esta figura un instrumento crucial para la planificación sucesoria y la protección de los intereses familiares y patrimoniales.

Además, si estás interesado en dedicarte profesionalmente al mundo del Derecho y te genera curiosidad las materias relacionadas con el Derecho Sucesorio, te invito a que visites uno de nuestros post más relevantes en esta materia: “Explorando el Legado en el Derecho de Sucesiones en España”.

Espero que te haya gustado este artículo sobre la figura del legatario y sus matices respecto a los herederos, y te haya ayudado a aprender más sobre esta figura tan relevante en el derecho sucesorio.

¡Nos vemos en el siguiente!

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