Servicios públicos: la columna vertebral de las ciudades (con ejemplos reales)

¿Quieres saber qué son los servicios públicos? ¿Necesitas que te explique cuáles son sus características y cómo se gestionan? ¿Buscas conocer qué tipos existen y ejemplos sobre ellos? Si te has hecho alguna de estas preguntas estás de enhorabuena. En este artículo voy a despejar todas tus dudas.

Éste es uno de los conceptos básicos del urbanismo. Sé lo aburrido y complejo que puede resultar el Derecho Administrativo —especialmente cuando está mal explicado—, pero puedo asegurarte que cuando termines de leer este artículo vas a ser todo un experto en la materia.

Llegados a este punto, no me queda más que darte la bienvenida. Ponte cómodo y concéntrate porque desde este momento nos adentramos en el maravilloso mundo del Derecho Administrativo. ¡Comenzamos!

¿Qué son los servicios públicos?

Vamos a comenzar con lo más importante, definiendo qué son los servicios públicos. Para ello, vamos a acudir al Diccionario Panhispánico del Español Jurídico de la RAE, el cual los define como la «actividad más caracterizadora de las administraciones públicas que agrupa todas las organizaciones, actividades y funciones que tienen por objeto prestaciones de bienes y servicios en beneficio de los ciudadanos».

Seguramente, tras esta definición te preguntarás, ¿y cuáles son esas actividades que tienen por objeto la prestación de bienes y servicios? Lo cierto es que no hay una respuesta cerrada a esta pregunta, ya que los servicios públicos van variando y adaptándose con el paso del tiempo a las circunstancias.

La canalización de agua fue un servicio público muy importante —la primera fuente de agua en la ciudad de Madrid está datada en el Siglo XIII con los primeros sistemas de alcantarillado—, pero el alumbrado público de la capital no llegó hasta el Siglo XVII. Y no hablemos ya del transporte público, que llega a Madrid en el año 1871. Ésta breve reseña histórica sirve para que te des cuenta de la adaptación de los servicios públicos a la sociedad.

Si bien, es cierto que el desarrollo de los servicios públicos tal y como los conocemos en la actualidad de dan con mayor asiduidad desde finales del Siglo XIX, auspiciado especialmente con la introducción del Estado del Bienestar durante el Siglo XX.

Así, no existe una lista concreta de servicios públicos que pueda ofrecerte. Y tampoco puedo garantizarte que, de aquí a diez años, vayan a seguir existiendo los mismos. Cualquier parecido con la realidad será pura coincidencia. Sin embargo, sí que puedo darte una pequeña clasificación de los servicios públicos para ayudarte a comprender el concepto. Así, estos pueden agruparse en los siguientes:

• Servicios públicos generales: Abastecimiento de agua, alumbrado público, electricidad, gestión de residuos, sanidad, educación, transportes, vivienda pública…
• Servicios de telecomunicaciones: Radiotelevisión pública, servicio postal, BOE…
• Servicios de emergencia: Bomberos, policía, ambulancias…

Características de los servicios públicos

Hay que tener en cuenta que no todos los servicios ofrecidos por las Administraciones Públicas son necesariamente servicios públicos. Para que puedan considerarse como tal, éstos han de cumplir las siguientes características:

• Titularidad de las Administraciones Públicas y otorgados por éstas: Quienes, además, juegan un papel fundamental en su planificación, regulación y supervisión.
• Universalidad: Están diseñados para ser accesibles a toda la ciudadanía sin discriminación por ningún motivo.
• Satisfacen necesidades: Los servicios públicos han de cumplir los requisitos de eficacia y eficiencia, por lo que necesariamente han de satisfacer necesidades detectadas en los ciudadanos, y no pueden responder a una decisión discrecional de los poderes públicos.
• Sometidos a transparencia y rendición de cuentas: Como el control en el pleno de los ayuntamientos, o la exigencia de cumplimiento contractual si es una empresa privada la que ofrece el servicio a la ciudadanía.
• Adaptabilidad y modernización: Como se ha comentado en el anterior apartado, es necesario que los servicios públicos se adapten a los cambios, ya sean sociales, tecnológicos, económicos…
• Calidad, gratuidad y precios asequibles: La gran mayoría de los servicios públicos son ofrecidos a la ciudadanía de forma gratuita. Y, de no ser así, se ofertan a precios muy reducidos o simbólicos. Sin embargo, eso no ha de ser óbice para que cumplan con unos altos estándares de calidad, de forma que sea un procedimiento caro para las empresas privadas replicar la actividad de los servicios públicos.

Gestión de los servicios públicos

Como habrás podido comprobar, los servicios públicos son tantos, y de tan diversas clases, que resulta evidente razonar que existirá una multiplicidad en su gestión. Y lo cierto es que así es. Esto, además parte de la base de que los servicios públicos no tienen una competencia unívoca, sino que dependiendo del servicio de que se trate podrán estar gestionados por la administración estatal, autonómica o local:

• Administración estatal: Son aquellos servicios públicos que responden a las actividades de fomento reservadas a la Administración General del Estado. Pueden ser ofrecidos tanto por la Administración General del Estado, directamente; como por organismos públicos estatales, sociedades mercantiles estatales… Ejemplos de ellos son Radiotelevisión Española; la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos, S.A., S.M.E. —lo que todos conocemos como Correos—; o la Agencia Estatal Boletín Oficial del Estado.
• Administración autonómica: Responderá a aquellos servicios públicos cuyas materias han sido asumidas por los Estatutos de Autonomía de las 17 CCAA. Los dos ejemplos arquetípicos de servicio público de la administración autonómica son la sanidad y la educación.
• Administración local: Los servicios públicos ofrecidos por la Administración Local son los más cercanos al ciudadano, los que más utilizamos en nuestro día a día a pesar de no reparar en ello. Responden a las competencias asumidas por las Entidades Locales en atención a lo dispuesto en la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local —LRBRL—. Algunos de sus ejemplos son el servicio de bomberos, el alumbrado público, el servicio de taxi, la vivienda pública, o la gestión de los residuos…

Llegados a este punto, seguramente te estés planteando que esto está genial, pero… ¿tienen las Administraciones públicas la capacidad de gestionar directamente todos estos servicios públicos? La respuesta es bien sencilla: no. Dada su multiplicidad, resulta imposible que las Administraciones puedan ofrecer todos los servicios públicos por sí solas. Es por ello que, y usando la clasificación del artículo 85 LRBRL, existen dos formas de gestión de los servicios públicos:

• Gestión directa por parte de las Administraciones Públicas: Que serán aquellos ofrecidos directamente y por los propios medios de la Administración; o, en su defecto, por los Organismos Autónomos, Entidades Públicas o Sociedades Mercantiles a éstas adscritas.
• Gestión indirecta: Es aquel tipo de gestión en el que se precisa de una colaboración entre la administración y una empresa privada para la oferta del servicio público, por razón de que el coste, la infraestructura necesaria, su forma de realización… así lo exijan para garantizar la eficacia, la eficiencia y la calidad del servicio. Para llevarlo a cabo pueden utilizarse cualquiera de las fórmulas que recoge la Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector Público —LCSP—, como los conciertos, concesiones, encomiendas de gestión, sociedades mixtas…

Ejemplos prácticos

Vamos a terminar con una serie de ejemplos prácticos para que puedas terminar de comprender los servicios públicos. Y, para traer a tierra el concepto, vamos a ver ejemplos concretos que se dan en las distintas Administraciones españolas:

Ejemplo 1: Radiotelevisión Española —RTVE—

La Corporación de Radio y Televisión Española, Sociedad Anónima, S. M. E. —esto es, una Sociedad Mercantil Estatal— ofrece servicios de radio y televisión públicas a todo el país. Debido a esto, el 50% de su financiación proviene de los Presupuestos Generales del Estado, y sus servicios se ofrecen de manera gratuita.

Ejemplo 2: EMIVASA

EMIVASA —Empresa Mixta Valenciana de Aguas, S.A.— es la Sociedad Mixta constituida por el Ayuntamiento de Valencia y Aguas de Valencia, S.A., y que se encarga del suministro de agua potable a los ciudadanos de la capital del Turia. Es uno de los mejores ejemplos de colaboración público-privada para la gestión de los servicios públicos.

Ejemplo 3: Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Madrid, S.A.

La Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Madrid, S.A. es una empresa pública titularidad del Ayuntamiento de Madrid cuyo objetivo de servicio público es la prestación de vivienda a la población del Municipio de Madrid, con especial observancia de aquellas personan en situación de extrema vulnerabilidad en el acceso a una vivienda.

Ejemplo 4: AUVASA

Autobuses Urbanos de Valladolid, S.A. es la Sociedad Mercantil encargada de la prestación del servicio de transporta urbano colectivo mediante autobuses en la ciudad de Valladolid. Al ser de titularidad municipal supone un ejemplo de gestión directa del servicio público, financiada a través de los precios públicos asociados a cada uno de los títulos de viaje que la empresa pone a disposición de los vallisoletanos.

Ejemplo 5: SERMAS

El SERMAS —Servicio Madrileño de Salud— es la Entidad de Derecho Público dependiente de la administración autonómica de la Comunidad de Madrid encargada de la prestación del servicio sanitario en todo el territorio de la CCAA.

Conclusiones

Hemos llegado al final, ¡te tengo que felicitar! Como ves, el Derecho Administrativo es un vasto campo jurídico, con múltiples aristas, pero estoy seguro de que con este artículo has comprendido el concepto a la perfección.

A modo de resumen, ya conoces qué es son los servicios públicos. Sabes cuáles son sus características y sus diferentes modelos de gestión. Además, estoy seguro de que con los ejemplos prácticos, centrados en diferentes ámbitos competenciales y servicios, te han ayudado a que te quede todo mucho más claro.

Esperamos que este artículo haya te haya resultado útil y que hayas podido resolver todos los interrogantes que te abordaban al comienzo de la lectura. Recuerda que en Derecho Virtual puedes resolver todas tus dudas jurídicas. ¡Te esperamos en próximos artículos!